SAN DIEGO – Bienvenido a San Diego, Luis Arráez.

Bienvenido a la rivalidad Padres-Dodgers.

¡Qué gran estreno!

En su primer encuentro en su nueva casa, el venezolano recibió una ovación de pie el viernes por la noche. Unas horas más tarde, envió a esos mismos fans felices a sus casas, luego de conectar un sencillo de oro para culminar un intenso duelo pitcheo con el triunfo de San Diego 2-1, ante un Petco Park repleto.

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“Es increíble”, expresó Arráez, quien llegó a los Padres el sábado pasado en un cambio con los Marlins. “Es una energía diferente, y cuando yo tengo esa energía, hago cosas buenas”.

El dramático imparable definitorio del oriundo de San Felipe llegó luego de una sólida presentación de Michael King en la loma. Ante una de las alineaciones más poderosas del deporte, el monticular ponchó a 11 rivales a lo largo de siete innings de labor.

“No trató de hacer demasiado”, indicó Arráez. “Sólo ser yo mismo allí. Cuando vi el espacio por el medio, me dije: ‘OK, si me lanza este pitcheo por el medio, le voy a dar por ahí’”.

Arráez es uno de esos pocos bateadores que tiene la habilidad de darle a la bola hacia donde quiere. Y eso fue exactamente lo que hizo. Cuando el corredor emergente Tyler Wade anotó desde la intermedia, Arráez fue arropado por sus compañeros cerca de la segunda base, mientras el Petco Park explotaba de emoción.

“Soy un gran seguidor de mi nuevo compañero”, dijo King con una sonrisa.

Claro, hay muchas razones que explican el interés de los Padres en adquirir a Arráez, quien ha ganado dos coronas de bateo. Necesitaban un bateador zurdo que balanceara su orden ofensivo, además de una amenaza en la parte alta de la alineación.

Pero por encima de todo, los Padres se hicieron con el venezolano porque quieren ganar. Quieren ganar ahora. Los Dodgers son los favoritos para conquistar el Oeste de la Liga Nacional, y se presentan con el obstáculo más claro de San Diego para conseguir ese objetivo.

“Esto fue increíble”, comentó Arráez. “Ganamos. Fue un gran esfuerzo colectivo. Un gran juego… los lanzadores. Este juego fue increíble. Ganar el primer de la serie – es un buen inicio para nosotros”.

Ha sido un gran arranque para Arráez, quien pasó el jueves intentando solucionar el aspecto de su vivienda, recogiendo además a su esposa, mamá e hija en el aeropuerto. En su primera semana con el club, batea .375, aunque su imparable más importante hasta ahora ha sido el del viernes.

“Este chico tiene un talento especial”, señaló el manager de los Padres, Mike Shildt. “¡Qué bienvenida al Petco Park!”.