TEMPE, Ariz. - Si Shohei Ohtani se consolida como bateador en las Grandes Ligas se enfrentará a lanzadores que no cuentan en su historial con tres premios Cy Young, uno al Jugador Más Valioso y siete selecciones para el Juego de Estrellas.
Pero el miércoles el as de los Dodgers, Clayton Kershaw, le hizo recordar a Ohtani en la victoria 4-2 sobre los Angelinos, que batear en Grandes Ligas no es nada fácil. Tal vez el enfrentamiento Kershaw-Ohtani en la tercera entrada podría considerarse un plus para los asistentes al partido en el Tempe Diablo Stadium.
Los Dodgers estuvieron entre los finalistas para adquirir a Ohtani, quien se convirtió en el agente libre más codiciado de la temporada baja.
"Me podría importar menos ahora", dijo Kershaw cuando se le preguntó si estaba emocionado de enfrentar a Ohtani. "No nos eligió, así que buena suerte para él".
El resultado de la confrontación Ohtani-Kershaw podría interpretarse de dos maneras. Los fanáticos de los Dodgers pueden argumentar que Ohtani fue completamente superado por la curva de Kershaw, y los fanáticos de los Angelinos pueden decir que Ohtani no abanicó los lanzamientos ante los que la mayoría de los bateadores no podrían hacer nada.
Cualquiera de las dos perspectivas lleva a la misma conclusión: después de trabajar un conteo de 2-2, Ohtani se ponchó sin intentar golpear la pelota para marcar el primer out de la entrada.
"Me quedé abajo en la cuenta 2-0. Tuve que tirar cuatro rectas y sentí que tenía que lanzar algo un poco más lento", dijo Kershaw.
Ohtani fue bateador designado en el juego de los Angelinos contra los Dodgers, y trató de acelerar su ritmo ofensivo en lo que ha sido un comienzo lento en los entrenamientos de primavera.
Hasta ahora, Ohtani lleva un hit en la Liga Cactus. "No sé si seré capaz de batear la próxima vez que me lance", dijo Ohtani. "Pero todavía son entrenamientos de primavera. Fue un momento especial el enfrentarme a Kershaw", mencionó.