La racha de 10 victorias consecutivas de los Astros los ha elevado a la mejor marca de la Liga Americana (46-28). Se encuentran en la cima de la División Oeste de la Americana – con ventaja de 1.0 juego sobre los Atléticos -- y 18 victorias por encima de.500.

Todo les está saliendo bien a los Astros, con la rotación y el ataque liderando el equipo a su seguidilla de triunfos más larga de la campaña. A continuación, un análisis de cada aspecto que ha mantenido al club de Houston encendido.

Pitcheo abridor

En los últimos 22 partidos, los abridores de los Astros han lanzado 140.1 entradas y han concedido apenas 42 carreras merecidas. El pitcheo abridor ha lucido muy bien en lo que va de la campaña con promedio de carreras limpias de 3.29, que los coloca de segundos en el Joven Circuito (por debajo de los Medias Blancas con efectividad de 3.16).

En el encuentro del lunes, Jake Odorizzi se convirtió en el primer abridor tradicional en la historia de Grandes Ligas en realizar cinco aperturas consecutivas contra los Orioles sin permitir carrera merecida alguna. Lanzó 26 entradas en blanco contra Baltimore, la tercera racha más larga en las últimas 50 campañas.

Ofensiva

Houston encabeza las mayores en varias categorías: Carreras anotadas (425), hits (716) y promedio (.279), entre otros departamentos.

En el transcurso de su racha de 10 triunfos, que comenzó el 13 de junio, los Astros llevan un diferencial de carreras de +58 (sobre- anotando a sus oponentes por 78-20) y han permitido cuatro carreras o menos en cada partido.

Michael Brantley tuvo el mayor aporte en la victoria por 10-2 sobre Baltimore el lunes, bateando de 3-3 con un par de impulsadas. El cubano Yuli Gurriel también tuvo su partido con al menos dos imparables y al menos dos remolcadas, aumentando su total a ocho hits y seis empujadas durante la racha.

Al preguntársele qué opinaba del desempeño de Brantley -- quien pegó siete dobletes en sus primeros 12 encuentros desde que regresó de la lista de lesionados -- Gurriel simplemente dijo: “Increíble”.

“Es un bateador maravilloso”, continuó Gurriel. “Es como un maestro. Le pega a la bola hacia todas las bandas. Nunca tiene problemas cuando está en la caja de bateo”.

Al final, la serie de tres compromisos contra Baltimore fue el mejor ejemplo de lo bien que han lucido los bates de la escuadra de Houston. En total, anotaron 23 carreras y en el último encuentro el miércoles, juntaron un ataque de 17 imparables que incluyó jonrones por parte del venezolano José Altuve -- su 10mo en el mes de junio -- del cubano Yordan Álvarez y del Chas McCormick.