CHICAGO -- Imagínense el siguiente caso en las Grandes Ligas dentro de seis o siete años.
Los equipos y el escenario no son tan importantes en la posible historia como el hecho de que ambos dirigentes podrían tener el mismo apellido: Guillén.
Por una parte, está el venezolano Ozzie Guillén, quien tuvo una histórica trayectoria de ocho años como dirigente de los White Sox, incluyendo un título de la Serie Mundial en el 2005, antes de tomar las riendas de los Marlins en el 2012. Se enfrentaría a Ozney Guillén, quien a unos jóvenes 27 años se ha integrado a la organización de los Astros como dirigente de la sucursal Clase-A Tri-City.
El hijo menor de los tres de Ozzie e Ibis jugaron bajo el mando de su padre con los Tiburones de la Guaira en la liga invernal venezolana y Ozzie reconoció estar un poco nervioso cuando su hijo estaba en el plato. ¿Se pueden imaginar cómo se sentirá si se enfrentan como managers?
"Le daría una paliza", expresó Ozney entre risas durante una entrevista con MLB.com desde la República Dominicana, donde su carrera con los Astros ya ha comenzado.
Curiosamente, Ozney estuvo vinculado con los Astros cuando los Patipálidos sellaron la barrida en el Clásico de Otoño del 2005. Hubo un emotivo momento cuando Ozzie Jr., Oney y Ozney abrazaron a su padre en la cueva de visitante del Minute Maid Park segundos después de que el dominicano Juan Uribe hizo el tiro y Paul Konerko completó el último out en la inicial.
Como la mayoría de las cosas en la unida familia Guillén, éste es un logro para todos. Ozney no pudo contener la emoción al explicar durante la entrevista telefónica cómo compartió la gran noticia con su madre. 
"Le dije a mi mamá que lo hicimos y fue maravilloso", recordó Ozney. "Mis padres han trabajado muy fuerte para que pudiera estar en esta posición. Mi padre enfrentó tantas críticas. Simplemente debo agradecerles. Esto no hubiera sido posible sin ellos".

Ozney tomó las riendas como capataz hace dos semanas. Estaba en casa cuando recibió la llamada de los Astros. Fue entrevistado tres veces -- las primeras entrevistas de trabajo en su vida -- e incluso se reunió con el presidente de operaciones de béisbol y gerente general del equipo, Jeff Luhnow.
Pero Ozney tenía un presentimiento de que solamente era una llamada de cortesía, con una oferta, pero no para ser coach.
"Cuando me eligieron en el draft no lloré. Cuando me contrataron como manager, sí lloré", reconoció Ozney, quien también había llamado la atención de los Filis y Rockies. "Esta es mi meta. Era uno de mis sueños, pero especialmente una meta".
Ozney se crio hablando detalladamente de béisbol con todos, desde pilotos como Jeff Torborg y Jack McKeon hasta "coaches Salón de la Fama" -- según Ozney - como Greg Walker, Harold Baines, Tim Raines, los boricuas Joey Cora, Alex Cora y Perry Hill. Su deseo de ser manager surgió a los 16 años, pero Ozney pasó por el proceso cuidadosamente para decidir dónde encajaba mejor.
Creó y envió hojas de vida y contactó a figuras como J.J. Lally de los White Sox, el dirigente de los Medias Rojas Alex Cora, Desi Wilson de los Cachorros, Raines, Josh Bonifay, el venezolano Jorge Velandia, el coach de bateo de Houston, el puertorriqueño Alex Cintrón y Justin Jirschele, quien ha tenido éxito como coach en el sistema de los Patipálidos a los 28 años, solamente para buscar consejos. Ellos pensaron que este bilingüe y sabio joven estaba listo para su primer reto como profesional.
"Obviamente espero que le vaya bien", dijo Ozzie. "Su mente está en el juego y hará lo que ama. Tiene una gran posibilidad de ser muy bueno.
"Fue maravilloso jugar, pero esta etapa de mi carrera me entusiasma más", declaró Ozney. "Los Astros me quieren pulir para seguir mejorando. Les interesa y eso es lo único que puedo pedir como manager o coach en mi primer año. Estoy muy agradecido por esta oportunidad. Me dieron la confianza que en los 26 años de vida nadie me había dado".