Lasorda influenció a Baker como manager

9 de enero de 2021

HOUSTON -- El manager de los Astros, Dusty Baker, estaba en la bodega de vino de su casa en California el viernes, cuando su hija lo llamó para informarle que había fallecido Tommy Lasorda, el legendario capataz Salón de la Fama de los Dodgers.

Baker sabía desde hace tiempo que Lasorda estaba enfermo, pero eso no amortiguó la noticia.

“Amaba la vida, amaba el béisbol, amaba a su familia”, dijo Baker acerca de Lasorda. “Solía hablar del ‘Gran Dodger Azul en el Cielo’ y ahora está con él”.

Lasorda, quien falleció el jueves a sus 93 años, fue dirigente de los Dodgers de 1976-89, tramo que abarcó casi toda la carrera de Baker como jugador en Los Ángeles. Baker fue cambiado de los Bravos a los Dodgers antes de la temporada del 1976 y fue parte del equipo de 1981 que ganó la Serie Mundial.

“Es muy difícil”, dijo Baker. “Pensé que había desafiado a la muerte otra vez porque salió de hospital [el martes]”.

Baker, quien tuvo marca de 29-31 en su primera temporada como capataz de los Astros en el 2020 y estuvo a ley de un triunfo de llegar a la Serie Mundial, pasó sus primeras ocho temporadas en las Mayores con los Bravos (1968-75). En un juego contra los Dodgers, Baker estaba en la tercera base cuando Lasorda – quien en aquel entonces era el coach de tercera de Los Ángeles – le dijo que se vería bien con el uniforme de los Dodgers.

En efecto, Baker pasó a los Dodgers el 17 de noviembre del 1975. En su primera temporada en Los Ángeles, Baker bateó apenas .242 con cuatro jonrones, pero la confianza de Lasorda en él nunca flaqueó.

“Tommy le dejó saber al mundo que yo era su jardinero izquierdo. Se le criticó mucho por eso… Cuando doy la cara por un jugador que creo que tiene habilidad para jugar, eso lo aprendí de Tommy. Cuando traigo comida para los jugadores, eso lo aprendí de Tommy. Eso nos unió a todos”.

Un día, Lasorda llamó a Baker a su oficina antes del inicio de la temporada regular y le informó que iba a ser cambiado a los Indios. Para Baker, oriundo del sur de California y una figura querida en Los Ángeles, fue un golpe fuerte.

“Casi lloro”, dijo Baker.

Baker ha llevado esos momentos y relaciones que Lasorda estableció con sus jugadores con él a lo largo de su carrera como manager, durante la cual ha dirigido a cinco equipos en 23 temporadas y ha sumado 1,892 victorias.

“Siempre se aseguraba de que tuviéramos comida, conocía a las esposas [de todos los jugadores] y a sus hijos, lo cual fue algo que eché de menos el año pasado, no conocer a las familias”, dijo Baker. “Nunca me había sentido tan aislado del ambiente familiar [en el 2020 debido a pandemia] que siempre he tenido desde que estaba Tommy ahí”.