Salvo alguna sorpresa mayúscula en las próximas tres semanas, los dos lanzadores con la mejor efectividad en la Liga Americana serán de los Astros. También los dos líderes en ponches de las Grandes Ligas y los dos que encabezarán a las Mayores en WHIP.

Por dónde se vea, y con mucho respeto por el excelente trabajo de Charlie Morton, el Premio Cy Young del Joven Circuito se decidirá entre Justin Verlander y Gerrit Cole, los dos ases de los Astros. Juntos, van camino a convertirse en apenas la segunda pareja de abridores que termina primero y segundo en la lucha por el Cy Young lanzando todo el año por el mismo club, siguiendo los pasos de Randy Johnson y Curt Schilling de los D-backs en el 2001 y el 2002.

Pero el dúo de los Astros podría hacer algo todavía más raro que finalizar 1-2 en el Cy Young, algo que no ha logrado nadie desde 1961: Terminar primero y segundo en su liga en efectividad, WHIP y ponches.

Después del juego sin hit ni carreras de Verlander el 1ro de septiembre y la joya de una carrera de Cole el día siguiente--la primera vez en la historia que dos serpentineros de un mismo equipo ponchan a 14 o más en juegos seguidos--Verlander dejó en una rayita a los Marineros en 7.0 innings el sábado y Cole ponchó a 15, sin boletos, en 8.0 actos el domingo.

En el departamento de ponches, Cole domina a Verlander 281 a 264, con Shane Bieber de los Indios tercero a bastante distancia (233). El WHIP de Verlander está en 0.77--similar al del dominicano Pedro Martínez en el 2000 (0.74), el mejor desde 1961--mientras que Cole está segundo con 0.92. Y Morton y Wade Miley están a más de un cuarto de anotación de Verlander y Cole en promedio de carreras limpias.

Johnson y Schilling son los que más cerca quedaron de esta “Triple Corona”, liderando a Nacional en EFE y las Mayores en ponches en el 2001, mientras quedaban por fuera en WHIP (Johnson fue primero y Schilling tercero).

Para ilustrar mejor lo dominantes que han sido los dos “caballos” de los Astros en el 2019, miren estas cinco estadísticas impresionantes:

• Si la temporada terminara hoy, el porcentaje de embasarse de .212 de los rivales de Verlander sería el mejor desde 1961, mejor que el de Martínez en el 2000 por un punto.  

• Verlander ha permitido 33 jonrones, la única mancha en su temporada, pero 27 de ellos han sido solitarios. Sólo Schilling en el 2001 (83.8%, o 31 de un total de 37 cuadrangulares) permitió un porcentaje mayor de vuelacercas solitarios que el 81.8% de Verlander este año (27 de 33), de acuerdo con el Elias Sports Bureau.

• Sin contar su apertura del domingo, los rivales de Cole tenían apenas 10 hits en 137 turnos que habían terminado con una recta alta (definido por Statcast como el tercio de arriba y más allá de la zona de strike), con 85 ponches. Eso es un microscópico promedio de bateo de .073.

• Cole ha ponchado al 39.4% de los bateadores que ha visto este año, con ritmo para terminar con la mejor tasa de ponches en una temporada en la historia moderna del juego.

• El año pasado, Cole y Verlander ayudaron a los Astros a unirse a aquellos D-backs del 2001-2002 como el tercer equipo en la historia moderna con dos lanzadores con 275 guillotinados o más en una temporada. Con posiblemente cuatro aperturas más para Verlander y tres para Cole, podrían ser los primeros compañeros de equipo en la historia con 300 ponches cada uno.

Ninguna de esas estadísticas garantiza que los Astros vayan a ganar la Serie Mundial sobre los hombros de sus ases, así como los D-backs en el 2001. Los Medias Rojas fueron capaces de vencer tanto a Verlander como a Cole el año pasado en la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Pero nadie negará que, al menos en el papel, ningún equipo tendrá un mejor dúo para los Juegos 1 y 2 de cualquier serie de playoffs.