Kyler Murray, la sensación del fútbol americano universitario que hace unos meses aceptó un bono al firmar de casi US$5 millones de los Atléticos, aún tiene previsto dejar el fútbol americano por el béisbol.
Murray, la primera selección de los Atléticos en el draft del 2018, es un mariscal de campo que ha llevado al equipo de la Universidad de Oklahoma a récord de 11-1 en el fútbol americano universitario. En caso de ganarle a la Universidad de Texas el próximo sábado, Oklahoma tendría posibilidades de ser incluido en el torneo final de cuatro equipos en el fútbol americano universitario.
Con 37 pases para touchdowns y 3,674 yardas por el aire, más 853 yardas y 11 anotaciones por la vía terrestre en 12 partidos, Murray se ha convertido en candidato al Trofeo Heisman como mejor jugador del fútbol americano universitario. Sin embargo, el lunes el quarterback confirmó sus planes de seguir comprometido con los Atléticos tras la temporada de Oklahoma.
Después del draft en junio de este año, Murray y los Atléticos pactaron por US$4.66 millones. Como parte del acuerdo, Oakland permitió que el joven volviera a jugar fútbol americano universitario una temporada más.
"Siento que puedo jugar en la NFL", dijo Murray. "Pero en cuanto a dejar (el fútbol americano), ése es el plan por ahora".
El representante de Murray, Scott Boras, dijo lo mismo este mes en una entrevista con el periódico The Oklahoman.
Tras jugar en la Liga de Cape Cod en el 2017, Murray bateó .296 con 10 jonrones y 47 empujadas en 51 encuentros como jardinero central del equipo de béisbol de la Universidad de Oklahoma este año. Se espera que Murray vuelva a jugar béisbol en el sistema de los Atléticos en el 2019 desde el inicio de los entrenamientos de primavera.