Es fácil ver las estadísticas ofensivas de Cristian Pache y dar por hecho que simplemente se trata de un novato de 23 años que todavía no se adapta al juego de Grandes Ligas. Pero un análisis más profundo de sus números revelan que no es el caso.

El béisbol siempre ha sido descrito como un juego que requiere de algo de suerte. Cuando se trata de la línea de .169/.210/.240 de Pache después de 49 juegos, los números de Statcast indican que el dominicano ha sido uno de los bateadores más desafortunados de las Mayores.

La discrepancia entre lo bien que Pache le ha dado a la bola y cuánto ha sido recompensando por ello es bastante llamativa. Al comenzar la acción del jueves, la diferencia entre el promedio de bateo de Pache y su promedio de bateo esperado (xBA) de .259 era la mayor de cualquier bateador de Grandes Ligas. Cuando se trata de su wOBA (promedio de embasarse ajustado), su marca real es .208, comparado con su wOBA esperado (basado en la calidad de contacto + ponches + bases por bolas) de .292, es la tercera diferencia más grande en las Mayores. Hasta su slugging esperado (xSLG) de .377 es mucho más alto que su número real.

Un buen ejemplo de la mala suerte de Pache se produjo el martes contra los Astros. En su primer turno al bate contra su compatriota Cristian Javier, el jardinero central de los Atléticos conectó un batazo de 106.8 millas por hora que tenía un promedio esperado de .400. Sin embargo, resultó ser un out por el suelo al tercera base Alex Bregman.

Pache hace contacto duro con consistencia, por lo que se encuentra en el 81er percentil entre los bateadores de Grandes Ligas en promedio de velocidad de salida y en el 75to percentil en índice de batazos duros. Los coaches de los Atléticos han repasado esos números con él para recordarle que su enfoque en el plato sigue siendo sólido.

“Creo que ha sido tremendo cómo ha lidiado con eso”, dijo el instructor de bateo de los Atléticos, Tommy Everidge, acerca de Pache. Llega con una sonrisa. Siempre está trabajando y sigue tratando de mejorar. Ha negociado más boletos y dejado pasar más sliders.

Entonces, ¿qué podría estar causando la mala suerte de Pache? Un factor clave es el ángulo de despegue. Entre los bateadores de Grandes Ligas calificados, el promedio de ángulo de despegue de 3.5 grados de Pache es el 11ero más bajo de MLB (mínimo 75 visitas al plato). Esto significa que, pese a que ha hecho contacto duro, está bateando la bola por el suelo con frecuencia.

¿Cómo se corrige esta falla? Everidge afirma que el ajuste debe de ser más fácil para Pache, ahora que está conectanco más bolas en juego al bosque central y al derecho. La última pieza del rompecabezas es hacer que genere más movimiento hacia arriba con sus swings, algo en lo que vienen trabajando en las últimas semanas en las jaulas de bateo.

Una pieza clave que recibió Oakland desde Atlanta a cambio de Matt Olson durante la primavera, Pache definitivamente es parte del futuro de los Atléticos. Su gran defensa lo pone en posición de ganar múltiples Guantes de Oro. Lograr que su ofensiva esté más a la par de su habilidad con el guante podría ayudarlo a convertirse en una verdadera estrella.