¿Qué podemos esperar de Jesús Luzardo en OAK?

10 de septiembre de 2019

Si usted le hubiese preguntado a alguien dentro de la organización de los Atléticos en febrero si el cotizado prospecto Jesús Luzardo iba a lanzar en la Gran Carpa en el 2019, la respuesta hubiese tenido que ver más con un “cuándo” que con un “sí o no”. Y la mayoría de ellos habría estimado el debut del peruano-venezolano en algún momento durante el primero o segundo mes de la campaña.

El talentoso zurdo de 21 años de edad recibió la oportunidad, después de todo, para ganarse un puesto en la rotación de Oakland en los entrenamientos primaverales y había lanzado bien. Un llamado para el principio de la temporada lucía probable hasta que el joven sufrió una distensión en los ligamentos del hombro de lanzar casi al final de la primavera. El serpentinero no regresó a la acción sino hasta el 11 de junio y había hecho apenas cinco aperturas cuando sufrió un desgarre de segundo grado en el dorsal ancho, lesión que le hizo retroceder aun más.

Esa lesión le costó al talentoso zurdo otro mes de actividad, pero rápidamente trabajó para volver a integrarse a la rotación de Triple-A Las Vegas y lanzó 5.2 entradas de una sola carrera y siete ponches en la victoria de playoff en la Liga de la Costa del Pacífico el viernes. Y ahora, tras un par de retrasos que resultaron más largos de lo esperado, el nacido Lima, Perú ha sido agregado al roster de 40 jugadores de los Atléticos y subido a las Grandes Ligas.

Proyectado a largo plazo como un abridor de élite, luce más probable que Luzardo sea utilizado desde el bullpen para lo que resta de la temporada regular. Con apenas 43 innings lanzados en 2019, su brazo sin duda está fuerte y libre de fatiga, y si Oakland necesita que lance varias entradas, el zurdo debe de estar más que listo.

La única interrogante acerca del futuro de Luzardo podría ser su durabilidad. El 18vo mejor prospecto de todo el béisbol se sometió a una cirugía Tommy John mientras cursaba su último año de preparatoria, antes de que los Nacionales lo seleccionaran en la tercera ronda del Draft amateur del 2016. Los Atléticos lo adquirieron en el 2017 en el canje que envió a los relevistas Sean Doolittle y Ryan Madson a Washington y luego vieron cómo el zurdo ascendía rápidamente por sus niveles de liga menor hasta que sufrió el par de lesiones este año.

Como resultado del tiempo perdido y su rápido ascenso, el zurdo ha acumulado menos de 200 entradas en su carrera profesional, pero no hay duda de que su material está listo para enfrentar y retirar a bateadores de Grandes Ligas. A continuación, un análisis de su repertorio.

Recta: Ya recuperado al 100%, Luzardo ha vuelto a lanzar rectas que rebasan las 95 millas por hora. Como abridor, su bola rápida rondaría 95 mph. Puede comandar este pitcheo extremadamente bien hacia ambos lados del plato y agregarle un efecto hacia abajo, razón por la que registró una proporción de 2.17 roletazos por cada elevado permitido en el 2019 (1.29 en su carrera) y un promedio de 10.8 ponches por cada nueve entradas.

Curva: Luzardo ha trabajado bien duro para mejorar su curva, y hasta este momento se puede decir que es un lanzamiento por encima del promedio. Tiene la capacidad de añadirle y quitarle velocidad a su antojo y la puede tirarla para strikes en cualquier conteo.

Cambio: Su mejor pitcheo secundario, su cambio, es uno de los mejores lanzamientos a baja velocidad en las menores. Luzardo lo tira con gran reducción de velocidad y con un efecto hacia abajo, otorgándole otro pitcheo con el que obliga a los bateadores a abanicar o a hacer contacto débil por el suelo.

Control: Luzardo no sólo tira strikes, aunque suele llenar las cuentas de manera consistente (2.0 boletos gratis por cada nueve entradas en su carrera). Su habilidad para comandar sus lanzamientos hacia todos los cuadrantes de la zona – echando mano de cualquiera de sus tres pitcheos en cualquier conteo para strikes – es una de las principales razones por las cuales se le augura una larga trayectoria como abridor en la Gran Carpa.