En la temporada baja, el Gerente General de los Filis prometió que el equipo iría a por todas y así lo hizo. Y una de las grandes pruebas de ello fue que Jacob Tayler Realmuto cambió Florida por Pennsylvania, con el objetivo de reforzar a los Filis y aspirar a grandes cosas en el Este de la Nacional.

Se apostó fuerte por el receptor, llegando de poner encima de la mesa a peloteros como el también catcher Jorge Alfaro y a los lanzadores prospectos Sixto Sánchez y Will Stewart que entraron dentro del paquete que se envió al Sur de Florida. Y a cambio de ello, los Filis adquirieron un sólido bate, que ya fue bate de plata y All-Star en 2018 y que en la pasada temporada tuvo un WAR de 4.3, se mostraba como un jugador completo, líder defensivo y hábil al bate (en 2018 tuvo 477 turnos al bate, 132 hits, 21 cuadrangulares, 74 carreras impulsadas y .277 de promedio de bateo).

Ahora que está a punto de terminar los juegos primaverales, vemos que T.J. Realmuto está demostrando que es uno de los más destacados peloteros al bate, del roster de los Filis y que todas las grandes expectativas que sobre él se han generado, tienen buenos visos de cumplirse.

En los 13 primeros juegos en los que ha tomado parte, el receptor de los Filis ya ha completado más de 30 turnos de bateo, siendo uno de los que más ha acumulado en el equipo, pero mucho más importante es que es uno de los que mejor se ha comportado al bate.

Sus 14 hits lo atestiguan, siendo el que más ha logrado del equipo de Philadelphia, además de con cuatro cuadrangulares, destacando también en este aspecto, que lo colocan como el bate más temible de la primavera de los Filis, en este 2019.

De momento el mejor cátcher de Las Mayores ha logrado impulsar 8 carreras, las mismas que ha anotado, habiendo recibido dos bases por bolas, con lo que su promedio de bateo es de .412 y su promedio en base es de .432, en sus 34 primeras presencias al bate.

Unos números que invitan al optimismo y que se une al hecho de que es uno de los receptores que menos robos de bases permite y que más eliminaciones consigue, además de maximizar la búsqueda de las esquinas de los pitchers. Algo sensacional que se une a su tremendo su slugging de .484 la pasada temporada.

Unos logros que pretende mejorar ahora en su nueva etapa en Philadelphia, donde se encuentra un equipo que va a luchar de tú a tú por ganar el banderín del Este de la Nacional, en una división que va a estar muy reñida, con Nacionales, Mets y Bravos que quieren llegar a postemporada, con sólidas opciones de poder alcanzar sus objetivos.

De momento, todo está abierto y hablar de una división muy abierta es solo especular con lo obvio (hay muchos equipos fuertes en la división), pero lo que está claro es que una de las piezas importantes que los Filis incorporaron en este 2019, está funcionando al bate, uno de los fuertes de T.J. Realmuto.

Si su instinto en defensa sigue como se ha caracterizado en su carrera y su bate sigue en la línea del bate de plata de 2018, quizás estemos ante uno de los jugadores que puedan estar en el próximo Juego de las Estrellas, como ya lo hizo en 2018 y también ante uno de los elementos clave del éxito que los Filis van a empezar a perseguir desde la semana que viene (la postemporada… y quizás algo más).

Hasta pronto desde España.