FILADELFIA -- Los Filis viajaron a Atlanta el domingo, más de 48 horas antes de que iniciaran una gira de 11 juegos.

La visita al SunTrust Park (tres juegos), a Cleveland (tres partidos) y Washington (cinco encuentros) en un momento parecía como un parte crucial para las aspiraciones de postemporada de Filadelfia. Pero después de un paso en el que terminaron con foja de 4-7 y que culminó con un par de derrotas durante el fin de semana contra los Medias Rojas en el Citizens Bank Park, los Filis prácticamente borraron esas esperanzas antes del inicio de su serie contra los Bravos.

El conjunto de Filadelfia está a 4.5 juegos de los Cachorros en la lucha por el segundo Comodín de la Liga Nacional, con 14 encuentros restando en la campaña. A Chicago le quedan 13 compromisos; si los Cubs terminan con marca de 6-7, los Filis deberán terminar con récord de 11-3 para empatarlos.

Filadelfia no ha tenido un trecho de 11-3 desde abril del 2018.

Incluso si el equipo juega su mejor béisbol en casi dos temporadas y los Cachorros enfrentan obstáculos, los Filis necesitarían que los encendidos Cerveceros también tropezaran. Milwaukee le lleva 3.5 juegos a Filadelfia en la tabla de posiciones.

Por eso FanGraphs presenta las posibilidades de postemporada de los Filis en apenas 0.7%. Si se preguntan cómo consiguieron dicha cifra, el portal toma las actuales posiciones, lo que falta del calendario y el desempeño proyectado. Después simulan la temporada 10,000 veces. Filadelfia ganó el segundo Comodín en apenas 70 de esos simulacros.

Pero estos encuentros tendrán algo de valor.

El contrato del dirigente de los Filis, Gabe Kapler, se vencerá después de la próxima campaña, pero algunos especulan que el piloto ya está en la cuerda floja. Sería el caso también para el coach de pitcheo Chris Young. Filadelfia necesitará terminar con marca de apenas 6-8 para tener su primera foja ganadora desde el 2011. Para nada es lo que los aficionados ni el dueño John Middleton anticipaban cuando la organización invirtió US$500 millones en agentes libres en las últimas dos temporadas. Pero al menos ahora deberán tratar de terminar por encima de .500.

Una marca de 6-8 es una meta que está al alcance, incluso con los problemas que ha enfrentado el club. Pero Kapler y compañía no tienen el lujo de repetir la actuación de finales del año pasado. Los Filis tuvieron foja de 8-20 en septiembre pasado, incluyendo 11 derrotas en sus últimos 15 partidos.

Filadelfia necesita jugar mucho mejor que eso. A Kapler le gusta señalar cómo su equipo lucha y nunca baja los brazos. Necesitan demostrarlo en los últimos 14 compromisos de la campaña. Los puestos de algunos están en juego. De todas maneras, es posible que haya cambios.

“De ahora en adelante cada juego será como el Juego 7 de una serie de playoffs”, expresó Kapler durante el fin de semana. “Así no fuera difícil o no hubiera ningún reto, éste es nuestro trabajo. No tenemos otra alternativa. Saldremos como equipo. Lo único que debemos hacer es seguir luchando. En ocasiones la gente demuestra lo mejor de sí cuando está contra la pared. Ése es nuestro caso y mi expectativa es que todos vean lo mejor de nosotros”.