LAS VEGAS - Por supuesto, Charlie Montoyo está orgulloso de ser el cuarto manager puertorriqueño en Grandes Ligas de manera permanente y uno de tres activos, junto a Alex Cora y Dave Martínez.
"Eso fue algo bien lindo y sé que Puerto Rico se siente bien orgulloso de ese momento, por todo lo que pasamos", dijo Montoyo sobre su designación en octubre como capataz de los Azulejos de Toronto. "Y yo, como puertorriqueño, estoy bien orgulloso de este momento".
Ahora bien, la preparación de Montoyo para ese "momento" ha sido larga y ardua con toda una vida dirigiendo en liga menor de los Rays, hasta el punto de ser el manager más ganador en la historia de los Durham Bulls (633) y lograr un sinnúmero de premios individuales como timonel. Agréguenle a eso los últimos cuatro años como instructor en el equipo grande de Tampa Bay bajo el piloto Kevin Cash, incluyendo el puesto de coach de la banca.
Definitivamente, a sus 53 años de edad, Montoyo se ha ganado la oportunidad de dirigir a nivel de Grandes Ligas.
"Cuando has dirigido esa cantidad de juegos, sin importar que sea Clase-A, Doble-A o Triple-A, el conocimiento de Charlie no es segundo del de nadie", expresó Cash, quien al igual que Montoyo se encuentra en las Reuniones Invernales de Béisbol en el Mandalay Bay Resort. "Su forma de prepararse, su cuerpo de coaches y la calidad de persona que es. Charlie va a destacarse".
Durante los últimos tiempos, se ha puesto de moda designar a managers sin experiencia previa dirigiendo a nivel de liga menor. En ese sentido, se han logrado resultados mixtos.
En el caso de Montoyo, todo lo contrario a la tendencia antes mencionada, la paciencia ha rendido dividendos.
"Siempre haciendo mi trabajo, sin preocuparme si me iban a subir, si me iban a dar un chance", dijo Montoyo al tocar el tema. "Yo, preocupado por los peloteros, mejorarlos. Y mira, me llegó el chance, gracias al Señor".
Además de desarrollar a los jugadores jóvenes, ¿qué otra virtud aprendió Montoyo en sus tantos años en liga menor?
"No preocuparme por lo que no puedo controlar", expresó. "En las menores, tú no tienes control sobre lo que va a pasar y eso me ayudó mucho. Así mismo voy a dirigir en Grandes Ligas: Darle chance a los peloteros y pase lo que pase, que jueguen de la forma correcta. Ese es mi goal (meta)".
YA QUIERE VER JUGAR A VLADIMIR JR.
Cuando se habla de la reconstrucción de los Azulejos, el primer nombre que surge es el del dominicano Vladimir Guerrero Jr., el prospecto número 1 de todo el béisbol en la lista de MLB Pipeline. Se espera que en algún momento del 2019 el hijo del Salón de la Fama Vladimir Guerrero pise un terreno de Grandes Ligas como jugador activo, luego de arrasar en los circuitos minoritarios en los últimos años.
"Si Vladimir Guerrero Jr. es la mitad de lo que es el papá, ya estoy loco por verlo jugar todos los días", manifestó Montoyo, quien manejó de su hogar en Tucson, Arizona hace unas semanas para ver jugar a Guerrero Jr. en la Liga Otoñal de dicho estado. "Eso va a ser tremendo y por supuesto, va a ayudar mucho al equipo".
Con tan sólo 19 años de edad (cumplirá los 20 en marzo), Guerrero Jr. aún representa una incógnita en cuanto a batearle al pitcheo de Grandes Ligas se refiere. Y nadie sabe cómo el joven manejará las enormes expectativas que lo rodean a esta altura de su carrera.
Con eso en mente, Montoyo estará bien atento al progreso de Guerrero Jr., bien sea a nivel de Triple-A o el equipo grande de Toronto. Eso incluiría una comunicación constante con el cuerpo de coaches de Triple-A Buffalo, en caso de ser necesario.
"Si Vladi no hace el equipo y está en Triple-A, voy a estar en contacto con (el manager de Buffalo) todo el tiempo. Sé cómo es eso. Es cierto, él va a tener mucha presión, porque es un muchacho.
"(Como grupo), simplemente quiero que se juegue de la manera correcta. Voy a hablarles a todos igual".
NADA DE "RENDIRSE" DURANTE LA RECONSTRUCCIÓN
Todos saben que los Azulejos están empezando de nuevo, con temporadas de 86 y 89 derrotas en el 2017 y el 2018, respectivamente. Pero Montoyo llega al timón del equipo no con el concepto de rendirse mientras se espere la llegada del talento joven, sino de luchar cada día.
"No pienso así", dijo Montoyo sobre la idea de no tener metas concretas en lo inmediato. "Vamos a jugar para ganar, desde el primer juego en los entrenamientos hasta el final, hasta octubre o noviembre o cuando termine la temporada.
"Vamos a jugar para ganar. Esa es mi mentalidad ahora mismo. No estoy pensando en victorias y derrotas, sino en jugar para ganar. Un juego a la vez".