DUNEDIN, Florida -- Andrés Giménezse considera el muchacho nuevo en la escuela.
Todos saben su nombre, pero ha tenido que ponerse al día. Todos saben que es uno de los defensores más talentosos del deporte, un Daulton Varsho del cuadro interior. Pero ha tenido que aprender las rutinas, personalidades y particularidades de cada uno de sus nuevos compañeros.
Al igual que con la llegada de Varsho, ya sabemos que Giménez es un valioso jugador de Grandes Ligas gracias a su guante. Lo que determinará si será simplemente una buena, o una gran adquisición será su ofensiva, que alcanzó su punto máximo en el 2022 y le valió esa extensión de siete años con Cleveland. Con este cambio, los Azulejos están apostando a que su bateo repuntará.
“Ha estado funcionando”, dijo Giménez. “Le he estado pegando a la bola mucho más fuerte que el año pasado. Aún no tengo los resultados, pero los entrenamientos son para enfocarse en el proceso y estar listo para la temporada. Obviamente, estoy dándole la bola con más fuerza, y eso es positivo para mí porque el año pasado yo no era ese tipo de bateador. Vengo haciendo preguntas a grandes bateadores como [el dominicano Vladimir Guerrero Jr.], Bo [Bichette] y el venezolano Anthony [Santander]”.
El entusiasmo en la voz del timonel John Schneider es evidente cuando habla de Giménez. Los Azulejos creen que pueden ayudar al venezolano a recuperar su mejor versión. Creen que ese potencial está ahí, listo para desbloquearse.
“Al hablar con [el coach de bateo] David Popkins justo después de adquirirlo y comparar lo que ha hecho en el pasado con lo que hizo el año pasado, creo que está justo donde esperábamos que estuviera”, dijo Schneider.
“En cuanto a su mecánica, se nota un poco más de rotación de la cadera en lugar de simplemente plantar el pie y centrarse en el contacto. Si revisas su velocidad de salida, está conectando la bola con fuerza. Puede poner la pelota en juego con dos strikes, pero se trata de elegir bien los momentos para hacer swing con más agresividad en esos conteos”.
El corrido de bases es otro motivo por el que los Azulejos se enamoraron de Giménez. Esto se remonta a las Reuniones Invernales en Dallas en diciembre pasado. Cada día, antes de que el equipo adquiriera a Giménez, tanto Schneider como el gerente general Ross Atkins hablaba sobre la importancia de mejorar el corrido de bases en el 2025.
Por eso, Schneider quiere mantener a Giménez justo delante del mexicano Alejandro Kirk en el orden al bate. Cuando Giménez se embase, tendrá detrás a uno de los bateadores de contacto más confiables del equipo y la libertad de desatar su velocidad.
“Ése es el tipo de jugador que soy”, dijo el oriundo de Barquisimeto. “Puedo jugar de diferentes maneras. Puedo correr, puedo jugar defensa, puedo batear. Si puedo embasarme con más frecuencia, puedo usar mi velocidad y sé que eso es parte de mi juego. Va a ayudar al equipo a ganar y le dará a Alejandro la mejor oportunidad de remolcar carreras”.
Pero todo esto es sólo la cereza del pastel.
Con su defensa, Giménez es el sueño de cualquier lanzador. Kevin Gausman bromeó recientemente diciendo que en cada jugada espectacular de Varsho en el 2024, él era quien se salvaba en el montículo. Ahora, tendrá a otro candidato perenne al Guante de Oro jugando detrás de él.
“Cuando estoy lanzando bien, los batazos van directo al segunda base”, dijo Gausman. “Si tengo a alguien que pueda atacar la bola y cubrir el hueco entre primera y segunda, Vladdy no tiene que hacer tanto por ese lado y puede enfocarse más en proteger la línea. Traer (a Giménez) al equipo es clave, porque su talento defensivo es fuera de serie. Con las restricciones en los cambios defensivos, necesitas a un intermedista que juegue como un torpedero”.
Así es como Giménez se presentará ante un nuevo mercado y una nueva afición. Puede cambiar el rumbo de un juego con su defensa. Se dirán muchas de las mismas cosas sobre él que se han dicho sobre Varsho y Kevin Kiermaier en los últimos años, incluyendo las bromas sobre cuántas carreras le robaron a los Azulejos antes de unirse al equipo.
También se ha adaptado muy bien. Giménez llega al equipo junto a su compatriota, Santander, y ha estado muy cercano a Guerrero y Bichette. Estos dos le han mostrado el complejo y la organización en la que han pasado toda su carrera, ayudándolo a asentarse tras un canje tan inesperado.
“Siento como si hubiera estado aquí toda mi vida”, concluyó Giménez.