El derecho cubano Elián Leyva continúa su salto de calidad en las Ligas Menores y se ha aproximado silenciosamente al nivel de Grandes Ligas. En 9.2 innings lanzados con Gwinnett Braves, sucursal de Triple-A de los Bravos de Atlanta, Leyva no ha permitido carreras hasta el momento, sus rivales le batean para .094 y ha ponchado a 12 rivales. 

Aunque la gerencia de los Bravos no lo tiene en el roster de 40, el antillano ha dado muestras de superar cada obstáculo desde que emigró de Cuba legalmente en 2015. Mientras tanto, sus entrenadores no hablan de promoción, él se enfrasca en mejorar día a día para consumar su sueño. 

"Desde mitad del año 2015 mi vida dio un giro de 180 grados. Ahora siempre tengo un plan", le dijo a Las Mayores. 

En el invierno pasado, Leyva se convirtió en el cuarto lanzador que lograda la Triple Corona del Pitcheo en la competitiva Liga Mexicana del Pacífico con los Charros de Jalisco. A sus 30 años logró marca de 6-2, 2.05 de efectividad y ponchó a 66 bateadores en 74.2 innings. Cuando se aprestaba a lanzar en la postemporada del campeonato, los Bravos lo mandaron a parar en México, lo que significa que ellos podrían tenerlo en cuenta para un futuro cercano. 

"Trato de controlar mis emociones y lo está en mis manos, hay cosas que no podemos controlar". 

El salto de calidad de Leyva viene desde lanzar en Cuba para 14-8, 5.68 de efectividad en seis temporadas, pasar por la Division de Honor del beisbol de España con el F.C. Barcelona con 0.70, firmar un acuerdo de liga menor con los Bravos y ahora aproximarse al nivel de Grandes Ligas. 

Entre sus mejorías se encuentra el perfeccionamiento de un cambio más que efectivo ante zurdos. 

"Eso ha sido una parte fundamental en mi desarrollo". 

Luego de participar en los entrenamientos de primavera con los Bravos en donde tiró para 0-1, 4.26, y siete ponches en seis entradas, Leyva no se amilana en el intento de perseguir sus objetivos. Los Bravos han afrontado dificultades en su bullpen tras perder 20 encuentros en 2018, lugar 20 entre los 30 equipos de Grandes Ligas, y esto abre una rendija de esperanza para el cubano. 

"La experiencia de México me ayudó mucho. En los entrenamientos de primavera también estuve en varios partidos, ya sabes, un día pitcheas y otros no". 

Cuando Leyva emprendió el largo viaje desde Cuba hacia España en 2015, muy pocos apostaban porque estuviera en el lugar que se encuentra ahora. Su determinación se halla en el trabajo diario y el aprendizaje sobre la adversidad. No se deja llevar por las emociones, pero siente en plenitud de condiciones en caso de que algún día le llegué el llamado a Las Mayores.

"Te diré que estoy preparado y decidido para cuando llegue ese momento".