ATLANTA – Luego de permitir cuatro carreras y salir con la derrota en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Nacional el jueves por la noche, Mark Melancon sabía lo que necesitaba para retomar su ritmo. El cerrador veterano quería la bola nuevamente, y la quería lo antes posible.

Melancon llegó a SunTrust Park el viernes listo para lanzar, incluso luego de tirar 28 pitcheos en el encuentro del jueves. La oportunidad llegó en el 9no inning, con los Bravos arriba en la pizarra por tres carreras. El manager Brian Snitker lo llamó y Melancon se pudo quitar el mal sabor de boca al sellar la victoria 3-0 sobre los Cardenales.

“Poner el ayer en el pasado, ser capaz de salir y volver a tomar el ritmo”, dijo Melancon. “Era lo que más necesitaba luego de un mal día”.

Los Bravos necesitarán más de este Melancon, quien llegó al equipo en la fecha límite de cambios para ocupar el puesto de setup. Luego se ganó el rol de cerrador en agosto, pero Atlanta se quedó sin preparador, dejando a Chris Martin y a Shane Greene como los encargados de dejarle la mesa servida a Melancon.

“No es fácil poder dormir luego de esos juegos”, dijo. “Pero es bueno cuando puedes volver a salir al día siguiente”.

Tras el Juego 1, Melancon dijo sentir que “perdió ese juego”. Menos de 24 horas más tarde, selló el Juego 2 y le dio la oportunidad a los Bravos de ir a San Luis para intentar tomar ventaja en la serie.