Reinó el pitcheo en emotiva noche en ATL

30 de octubre de 2021

ATLANTA – En una lluviosa noche en que los Bravos le habían realizado un emotivo tributo a la leyenda del equipo, Hank Aaron, la escuadra de Atlanta logró algo que había eludido a la franquicia durante más de 25 años: Ganar un juego de Serie Mundial en casa, tras cinco derrotas al hilo desde 1996.

El viernes en el Juego 3 del Clásico de Otoño entre los Bravos y los Astros, el pitcheo de Atlanta llegó a tirar 7.0 entradas sin hit ni carrera. Y aunque el cubano Aledmys Díaz rompió el no-hitter con un globito que cayó en el jardín izquierdo abriendo el octavo episodio frente al zurdo Tyler Matzek, los Bravos terminaron permitiendo apenas dos sencillos rumbo a una victoria por 2-0 y una ventaja de 2-1 en la serie al mejor de siete.

Ahora los Bravos llevan 6-0 en esta postemporada en Atlanta, donde el viernes—como lo ha sido todo este mes—el ambiente fue eléctrico.

“A los muchachos les gusta jugar aquí. De verdad que sí”, comentó el manager de Atlanta, Brian Snitker. “Les gusta nuestra atmósfera, todo internamente. Nuestros fans son grandiosos”.

La mayor figura del pitcheo para los Bravos fue el abridor Ian Anderson, quien tiró 5.0 innings sin hit ni carrera frente a la mejor ofensiva de Grandes Ligas en el 2021. Snitker decidió sacarlo tras 76 pitcheos realizados, pero Anderson hizo historia con su jornada del viernes y le puso la mesa al formidable cuarteo de relevistas que ha dominado en la lomita durante toda esta postemporada: A.J. Minter, Luke Jackson, Tyler Matzek y Will Smith, siendo este último el autor del salvamento con un noveno inning en blanco.

“Creo que mover la bola bien, cambiar de velocidad y utilizar la curva fueron cosas importantes”, dijo Anderson. “En realidad, nunca cedimos. Seguimos haciendo los pitcheos”.

Ahora Anderson lleva efectividad de 1.26 en sus primeras ocho aperturas de por vida en postemporada, la segunda mejor en la historia.

“Se ha visto grandioso”, dijo Snitker acerca de Anderson. “Lo mejor de Ian es que nunca deja de tratar de hacer buenos pitcheos. Nunca cede. Nos ayudó a llegar a un buen punto en el juego”.

Los Astros no conocían a Anderson, quien lanzó ante Houston por primera en su carrera el viernes y tiró un total de 39 strikes.

“Cuando no te has enfrentado a alguien, la ventaja es para él por un tiempo”, dijo el capataz de los Astros, Dusty Baker. “Él tuvo una proporción 1-1 de bolas y strikes, así que nuestros muchachos nunca pudieron enfocarse en los strikes. Estuvo eficazmente descontrolado”.

“Pitchó de gran manera”, agregó el tercera base de los Siderales, Alex Bregman, quien fue el autor del único otro hit de los Astros con un roletazo que evitó la formación defensiva del cuadro interior de Atlanta en la novena entrada. “La verdad es que nunca arrancamos a nivel ofensivo”.

Curiosamente, el primer triunfo de Atlanta en una Serie Mundial en casa desde el 21 de octubre de 1995 ante los Indios—victoria con la que los Bravos se coronaron campeones-- fue vs. los Astros de Baker, quien jugó con Aaron en Atlanta en partes de siete campañas de 1968 a 1974 y continúa siendo muy amigo de la familia del Salón de la Fama, quien falleció en enero a los 86 años de edad.

“No podrías escribir este guion, este final”, dijo Baker. “Estoy curioso por saber cómo va a terminar esto”.

DATOS:

--La cadena de seis victorias de Atlanta en casa es la segunda racha más larga de esa índole en postemporada en la historia de la franquicia, detrás de la de ocho triunfos al hilo como local del 7 de octubre de 1995 al 9 de octubre de 1996.

--El ganador del Juego 3 para romper un empate de 1-1 en una serie al mejor de siete ha llegado a conquistarla en 66 de 96 ocasiones (69%).

--Con un sencillo el viernes, el puertorriqueño Eddie Rosario lleva 21 hits en la presente postemporada, la tercera mayor cantidad en la historia para un solo año de playoffs/Serie Mundial detrás de los 25 de Marquis Grissom en 1995 y los 23 de Grissom en 1996, por los mismos Bravos.

--Con esta victoria de Atlanta, los equipos que han anotado primero en los partidos de la presente postemporada llevan marca de 27-7.