SAN LUIS -- Mientras estaba en la República Dominicana para la ceremonia de graduación en el complejo de los Cardenales en Boca Chica el domingo, el presidente de operaciones de béisbol de San Luis, John Mozeliak, aprovechó el viaje para evaluar la rehabilitación del jardinero quisqueyano Marcell Ozuna.
Mozeliak y Ozuna se reunieron esta semana y el ejecutivo describió la plática como "muy positiva". Ozuna, quien fue operado del hombro derecho a finales de octubre, participó en unas rondas de prácticas de bateo durante la visita.
"Me alegra informar que se ve muy fuerte, está trabajando fuerte y comenzará su programa de tiros a principios de febrero", dijo Mozeliak con respecto a Ozuna.
Los Cardenales seguirán monitoreando el hombro de Ozuna durante los entrenamientos primaverales, pero anticipan que el guardabosque aumente su volumen de trabajo a tiempo para estar en forma para el Día Inaugural.
Fue un informe alentador para los Cardenales, a quienes no les agradó la decisión de Ozuna de rehabilitarse lejos del complejo del equipo en Jupiter, Florida. Sin supervisión del cuerpo médico del club, los mejores vistazos del progreso de Ozuna habían sido por los videos que publicó el quisqueyano en su cuenta de Instagram.
Los Cardenales pretenden evitar que ocurra lo que sucedió la pretemporada pasada, cuando Ozuna llegó a los entrenamientos quejándose del hombro derecho. Batalló con dolores e inflamación durante toda la campaña antes de optar por acudir al cirujano Neal ElAttrache para operarse.
"Siempre estamos un poco ansiosos por ver el progreso luego de que uno de nuestros jugadores se somete a una cirugía después de la temporada y nuestro cuerpo médico no está presente", declaró el gerente general del club de San Luis, Michael Girsch.
Ozuna, quien comenzará su último año bajo contrato antes de convertirse en agente libre, se perfila como el jardinero izquierdo titular y cuarto bate de San Luis por segunda campaña consecutiva. Un hombro saludable podría ayudar a Ozuna en ambos aspectos.
A finales de la temporada pasada, Ozuna reconoció que la molestia en el hombro lo había obligado a cambiar la mecánica de su swing. Fue obvio que la lesión también afectó la fuerza en su brazo, ya que terminó en el último lugar en velocidad de sus lanzamientos de máximo esfuerzo entre los jardineros que calificaron, según Statcast™.