La sonrisa de Adam Wainwright lo decía todo.

El veterano lanzador de los Cardenales regresó a la loma después de ponchar al dominicano Fernando Tatis Jr. con un foul tip en el tercer inning con una sonrisa de oreja a oreja y sacudiendo la cabeza. Probablemente estaba pensando lo mismo que todos aquellos que estaban viendo el Juego 2 de la Serie del Comodín de la Liga Nacional antes los Padres: ¿Cómo es posible que el puertorriqueño Yadier Molina pudiera atrapar ese foul tip?

Sección: Postemporada 2020

En el quinto envío del turno, Wainwright lanzó una recta alta y pegada a 90 millas que pegó en el cabo del bate de Tatis. El guante de Molina estaba ahí ahí cerca, la bola entró en la mascota y el veterano receptor se aseguró de no soltar la pelota. Molina saltó para mostrarle al umpire Cory Blaser que todavía la tenía, y Tatis fue enviado de vuelta al dugout.

No era una jugada nada fácil de hacer y Wainwright lo sabía.  Y también sabía que, si alguien puede hacerla, es su viejo compañero de batería.

Puede que haya sido el primer ponche de la noche para Wainwright, pero el crédito es para Molina, y el veterano pitcher derecho probablemente será el primero en admitirlo. Fue otra forma en la que Molina dejó huella en su 100mo juego de por vida en postemporada. El careta de 38 años empujó la primera carrera de los Cardenales en el juego son un sencillo en el primer inning, su hit 99 de por vida en playoffs.