Adbert Alzolay trabaja para llegar al 2019 en salud

19 de septiembre de 2018

MESA, Arizona -- La temperatura estaba a 100 grados Fahrenheit en las instalaciones de Entrenamientos de Primavera de los Cachorros esta semana cuando el venezolano estaba haciendo ligeros lanzamientos. Si la temporada hubiera resultado de la manera en que deseaba, el derecho hubiese estado preparándose para el inicio de la serie de Chicago contra los D-backs en el Chase Field.
Alzolay, calificado por MLB Pipeline como el prospecto número 2 entre los Mejores 30 de la organización, no se ha subido a la lomita desde sus cuatro entradas perfectas por Triple-A Iowa el 29 de mayo.
"Ese momento fue inexplicable", expresó Alzolay. "Estaba calentando y me sentía bien. Mi primer pitcheo [en el cuarto episodio] fue una recta y sentí que mi velocidad ya no estaba ahí -- estaba a 90, 91 millas por hora. Inmediatamente sabía que algo estaba mal. Tiré otra recta y creo que resultó en una rodada a la segunda base, el primer out. Contra el siguiente bateador, tiré un cambio y sentí algo extraño".
Alzolay no tiró más rompientes, pero pudo retirar a los siguientes dos rivales. Cuando llegó a la cueva, le dijo al preparador físico que no podía lanzar más.
"Fue bastante extraño, porque todo estaba perfecto durante todo el juego, pero en ese inning, lo sentí después de uno o dos pitcheos", recordó Alzolay. "Estaba bastante frustrado. Llegué a pensar que no trabajé lo suficientemente fuerte para cuidar mi brazo".
El serpentinero de 23 años de edad no podía levantar el brazo sobre su cabeza. Los Cachorros decidieron a mediados de junio suspender todas las actividades de Alzolay debido a un tirón en un músculo de la espalda. En sus ocho aperturas por Iowa, el diestro ponchó a 27 bateadores en 39 2/3 capítulos.
Alzolay recibió una inyección de plasma rica en plaquetas y se le recomendó que no empleara su brazo por un mes y medio. Durante tres meses, lo único que podía hacer era aplicarse hielo y montar una bicicleta estacionaria por casi 20 minutos diarios.
"Cuando me dieron luz verde para hacer todos mis ejercicios, me sentí mejor", señaló Alzolay. "En estos momentos me siento mejor que al principio. El plan está funcionando; todo está perfecto".
Hace dos semanas, Alzolay comenzó a realizar ligeros lanzamientos. También ha aprovechado su actividad limitada para observar los partidos y estudiar cómo los serpentineros enfrentan a los bateadores.
"Estoy aprendiendo cómo trabajan en las Grandes Ligas", dijo Alzolay. "No estoy haciendo nada en el terreno, pero me estoy preparando mentalmente para el siguiente paso.
"Hasta mi novia se enfada", agregó el serpentinero con una sonrisa. "Me dice que paso todo el día en béisbol. Pero le digo que cuando tienes un sueño, eso es lo que debes hacer".
Alzolay ya comenzó a pensar en el 2019.
"Todo este tiempo me he estado preparando para el próximo año", declaró Alzolay. "Sé que ya terminó mi temporada. No hay nada más que pueda hacer para volver a la lomita este año, pero puedo prepararme física y mentalmente para la próxima campaña y los Entrenamientos de Primavera".
Alzolay se ha dejado crecer el cabello durante su rehabilitación y tiene un motivo.
"Me lo cortaré todo cuando esté 100% listo, completamente recuperado", explicó Alzolay con una sonrisa.
No ve la hora de que eso suceda.