Fue bien emotiva la entrega de anillos para Báez y una aficionada

20 de abril de 2017

Sus caminos se cruzaron por un breve momento, pero sus historias ahora están vinculadas.
Si Javier Báez se hubiera rendido tras su pena y se hubiera alejado de sus sueños, su gran actuación que ayudó a los Cachorros a ganar su primer título de Serie Mundial en 108 años no habría sido posible. Y si Grace Davis no hubiera continuado con su impresionante optimismo ante una adversidad médica, ella no habría podido estar ahí para entregarle a Báez su anillo de campeón.
Espina bífida es la terrible malformación congénita que fue el punto en común que juntó al pelotero boricua con esta aficionada para una noche especial en el Wrigley Field a comienzos del mes. Y la historia de cómo Grace fue elegida -- entre los miles y miles de participantes en el concurso -- para ser la encargada de entregarle a Báez su premio de 108 diamantes fue presentada en un reportaje de MLB Network y narrada por el músico (y también fanático de los Cachorros) Billy Corgan, de la agrupación Smashing Pumpkins.
Para los que conocen un poco a Báez, saben de su excelente guante y el trueno en su bate que surge tras el dolor de haber perdido a su querida hermana, Noely, en el 2015. Noely nació con espina bífida, la malformación congénita que afecta a 2,500 bebés en los Estados Unidos cada año.
Noely, como su hermano Javier, nació en Puerto Rico, pero la familia se mudó a Jacksonville, Florida para que ella pudiera recibir el cuidado médico necesario. La unión de Javier con Noely era tan fuerte que el infielder una vez le prometió a su hermana que cada jonrón que pegaba sería en su honor. Se han visto varios ya en su carrera profesional.
Pero cuando Noely falleció a los 21 años de edad durante la temporada del 2015, Báez les dijo a sus hermanos mayores, Rolando y Gadiel, que pensaba apartarse del béisbol.
"Sabes que a Noely no le gustaría eso", le dijo Gadiel al intermedista. "Ella va a querer verte jugar y seguir mejorando".
Por eso Báez, con tristeza en su corazón, siguió jugando. En el 2016 fue el co Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional. Y se voló la cerca en aquel épico Juego 7 -- el tributo de mayor importancia entre los tantos a su fallecida hermana.
Esta es la clase de persistencia que ha guiado a Grace en sus 20 años de vida con espina bífida. Ella también es integrante de un equipo de los Cachorros -- en una liga juvenil, que le brinda la oportunidad de jugar béisbol a las personas con discapacidades. Inspirada no sólo por el desempeño de Báez, sino por su historia personal, esta seguidora de los Cachorros en territorio enemigo (Jefferson, Missouri, estado de los Cardenales) sigue las palabras sabias de su padre, Matt, que siempre le decía, "El éxito no sólo se puede medir por lo que has logrado; también puede medirse por lo que has superado".
Matt fue el que nominó a Grace para ser la presentadora del anillo cuando los Cachorros -- buscando involucrar a sus seguidores más apasionados en una ceremonia que el Wrigley Field nunca ha visto -- pidieron que los posibles candidatos presentaran sus solicitudes por medio de videos y -- como él mismo lo dijo, con mucho atrevimiento -- pidió que Báez fuera el que recibiera el anillo de Grace si ella era elegida.
Grace fue una de 20 fanáticos que fueron señalados para presentarles anillos a los jugadores en el terreno. Estar junto a Báez, algo que Grace no sabía hasta que llegó al Wrigley, fue una decisión natural.
"Irreal" fue como calificó Grace la experiencia. Y cuando entiendes la conexión, calificarías como "emotiva" la historia.