PITTSBURGH – Después de un relámpago que se vio cerca del PNC Park el jueves y que dejó al público con la boca abierta, Robel García envió el próximo pitcheo del partido entre los Cachorros y los Piratas por encima de la verja para el primer jonrón de su carrera de Grandes Ligas.

La sensación dominicana de 26 años de los Cachorros, quien venía de dar 21 cuadrangulares en 72 partidos de liga menor en el 2019 entre Doble-A y Triple-A, conectó un batazo de 416 pies el jueves por el jardín central.

“No tengo palabras para describir lo grande que es esto”, dijo García. “Se siente muy bien y aún lo tengo presente”.

Después de su bambinazo del jueves, García volvió al dugout y recibió un par de besos chistosos en las mejillas de parte de Anthony Rizzo, de ascendencia italiana, quien había saludado al dominicano con el tradicional “buongiorno” ese día. 

García, quien jugó cinco años con UnipolSai Bologna en la Liga Italiana de Béisbol, inició su primer partido como infielder el jueves tras ser subido por los Cachorros el miércoles y poncharse como bateador emergente ese día.

El jueves, García dio triple, su primer hit en las Mayores. Siguió con un sencillo y luego el cuadrangular, quedando corto del ciclo sólo por un doble.

Pero la historia del partido del jueves también queda corta en comparación con la historia del jugador.

García se crio en Las Matas de Farfán en la República Dominicana. Firmado por los Indios en junio del 2010, el quisqueyano nunca pasó de Clase-A en cuatro años en el sistema de la Tribu.

Entonces, García decidió trasladarse a Italia para jugar béisbol, aún con el sueño de jugar en las Grandes Ligas.

“Siempre tuve el deseo de encontrar la oportunidad de volver a los Estados Unidos primero y luego tratar de llegar a Grandes Ligas, que es el sueño de todo pelotero”, dijo García. “Siempre pensé que tenía buenas posibilidades, porque estaba jugando con la selección (de Italia) y estábamos jugando por todo el mundo. Siempre había muchos escuchas y pensaba yo, ‘Bueno, hay scouts, así que tengo la oportunidad de verme bien y llegar otra vez”.

Garcia sí causó una buena impresión en los scouts de los Cachorros. La organización lo firmó el 31 de octubre del 2018, durante una época en que la selección italiana se encontraba en Arizona para jugar contra equipos de MLB a nivel de liga instruccional.

Este año, García rindió tanto en Doble-A como Triple-A, bateando .285/.364/.594 entre ambo niveles. De ahí, llegó el llamado al equipo grande de Chicago.

“Quedé un poco sorprendido al ver que me llegó la oportunidad tan rápido”, dijo García. “Pero al mismo tiempo la esperaba, por la forma en que venía trabajando. Estuve trabajando bien duro para hacer posible esto”.

Los compañeros de García están bien contentos por él.

“Qué trayectoria en los últimos cinco años, por ahí”, dijo el tercera base de los Cachorros, David Bote. “Y luego llegar a liga menor y batear así, y lo mismo (con el equipo grande). Es una gran historia”.

Agregó el receptor de Chicago, el venezolano Willson Contreras: “M hace muy orgulloso de quién es él. Luchó para volver a los Estados Unidos y ahora cumple su sueño. Eso significa mucho para mí en la vida, para todos los niños que están viendo jugar a este muchacho. Nunca se rinde”.