Miguel Sanó demostró su habilidad saltando vallas

Este miércoles, durante el partido que los Piratas de Pittsburgh y los Twins de Minnesota disputaron en Target Field, casa de estos últimos, el antesalista local, el dominicano Miguel Sanó, pudo corroborar (una vez más) la existencia de la Primera Ley Física de Newton: La de la Inercia. 

Y es que durante la parte alta del sexto episodio, su compatriota Gregory Polanco, jardinero de los Piratas, conectó un elevado que amenazaba con irse a las gradas cercanas a la tercera base, pero no contaba con las habilidades defensivas de Sanó, quien capturó la pelota a gran velocidad, pero no pudo activar el freno, tuvo que poner en práctica sus destrezas saltando vallas y terminó (de pie) en el dugout de los visitantes. 

Quien aún afirme que los peloteros de las Mayores no son atletas, y que desconocen las leyes físicas, lo remitimos al desempeño defensivo de Sanó esta tarde.