PHOENIX - La historia de David Peralta se ha contado muchas veces, desde innumerables trabajos escritos hasta un documental (A Second Chance) que detalló el camino del venezolano de ligas independientes a un rol integral en los Diamondbacks de Arizona.
Pero en el caso de Peralta, el siguiente capítulo de dicha historia ha sido tan importante como el primero.
"Siempre dice la gente, 'Es difícil llegar a Grandes Ligas'. Pero ya es más difícil mantenerse", expresó Peralta al tocar el tema de cómo ha podido permanecer con un papel importante en los Diamondbacks desde hace cuatro años. "Para mí es la constancia, la disciplina y el trabajo fuerte todos los días".
Desde que Peralta debutó en las Mayores con Arizona en el 2014, ha producido de manera consistente con el madero cuando ha estado en salud. En este 2018, el valenciano está teniendo lo que podría ser su mejor campaña, llegando al lunes con línea de bateo de .293/.351/.497, con 22 dobles, 17 jonrones y 54 empujadas. Ya igualó la mayor cantidad de su carrera en cuadrangulares y lleva ritmo para superar su tope en impulsadas. Además, su WAR (FanGraphs) de 2.6 lo coloca cuarto entre los jardineros de la Liga Nacional.
En otras palabras, la etapa de Peralta de luchar para llegar a las Grandes Ligas ya pasó hace mucho tiempo. Y la siguiente fase ha sido un éxito, con los ajustes de lugar necesarios para mantenerse productivo al nivel más alto del béisbol.
"Es una historia de perseverancia", manifestó el manager de los Diamondbacks, Torey Lovullo, quien dirige a Peralta en Arizona desde principios del 2017. "Cuando llegan algunos atletas se dicen, 'Alcanzar las Grandes Ligas es algo maravilloso', pero otros deciden que a este nivel quieren ser buenos de verdad y por mucho tiempo. Las cosas nunca son fáciles y sé que David ha trabajado extremadamente duro".

Tras volver de una molestia en el hombro derecho la semana pasada, Peralta batea de 17-8 (.471), incluyendo tres imparables ante Madison Bumgarner, el enfrentamiento zurdo contra zurdo que ha sido un área de altibajos para el venezolano.
"Uno siempre tiene que venir todos los días con la misma mentalidad, con la misma actitud de mejorar", dijo Peralta, quien cumplirá los 31 años de edad el día 14 de este mes. "Los lanzadores a que uno se enfrenta hacen ajustes y tienes que hacerle los ajustes a ellos. Uno siempre busca hacer ajustes pitcheo por pitcheo, inning por inning, juego por juego. Siempre hay que encontrar la manera de mejorar.
"A mí siempre me ha gustado hablar con gente que ha tenido mucho éxito aquí en el béisbol de Grandes Ligas y ellos siempre me dicen lo mismo: Mantenerte saludable, mantener tu cuerpo. Mientras uno se mantenga saludable--porque ya tiene las condiciones--las cosas van a estar bien".
CON LA PERSONALIDAD POSITIVA DE SIEMPRE
Desde que se estableció de una vez por todas como jardinero y bateador crucial en el ataque ofensivo de los Diamondbacks, Peralta también ha asumido el papel de brindarles energía al clubhouse y al dugout del equipo. Conocido como el Freight Train (Tren de Carga), el ex lanzador del sistema de los Cardenales ha aportado un balance ideal en ese sentido al lado de personalidades más reservadas de estelares en Arizona como Paul Goldschmidt, A.J. Pollock y Zack Greinke.

"Él no cree en tener días malos", dijo Lovullo con una sonrisa. "De hecho, si lo ves, siempre vas a creer que está teniendo un buen día, por la energía que transmite. Es divertido estar alrededor de él y es un muchacho bien activo, tanto a la defensa como en el bateo. Juega con una energía tremenda".
HISTORIA QUE AÚN NO TERMINA
La lucha constante de mantenerse vigente en las Grandes Ligas es algo que conoce bien Peralta, quien está consciente del esfuerzo físico y mental que se requiere después del camino tan largo que tomó para arribar al mejor béisbol.
"Cada año gano más experiencia", dijo el guardabosque, quien llegó cerca de formar parte del equipo de la Liga Nacional para el Juego de Estrellas del mes pasado. "Para mí, es un proceso largo y fuerte. No es fácil, venir de formación de lanzador al desarrollo como bateador. Siempre busco aprender algo nuevo, no cada año, sino cada día. Eso me ha ayudado mucho. Siempre he sido la misma persona, pero creo que cada año agrego un poquito más de experiencia y siempre busco mejorar las cosas que en cierto modo se me han hecho difíciles en determinado momento.
"Creo que en este deporte es más mental que físico. Tienes que estar mentalmente fuerte".
De su parte, Lovullo quiere que los éxitos individuales de Peralta ayuden a los Diamondbacks a clasificar para los playoffs por segundo año consecutivo.
"Es una gran historia y todos queremos ver hasta dónde llegará, porque el camino que él tomó no fue nada convencional".