L.A. exhibe el arte de estafadas en playoffs

20 de octubre de 2021

LOS ÁNGELES -- La verdad, ¿hay alguien mejor capacitado para hablar de riesgos en las bases que el manager de los Dodgers, Dave Roberts? 

Han pasado más de 17 años desde que Roberts ejecutó una de las bases robadas más reconocidas en la historia, como parte de la recordada remontada de los Medias Rojas ante los Yankees en la Serie de Campeonato de la Liga Americana del 2004.

Ahora, Roberts está al mando de un equipo que suele tomar ese tipo de riesgos a menudo. El porcentaje de corredores retirados en intento de robo de Los Ángeles es tan bajo, que parece no tener sentido dejar de correr. 

En nueve juegos en esta postemporada, los Dodgers tienen de 13-13 en robos de base, incluyendo ocho en la SCLN ante Atlanta. Son el primer conjunto en estafarse más de una almohadilla en cuatro juegos consecutivos de playoffs, desde los Marineros de 1995.

“No estamos tronando ni produciendo muchas carreras, así que tenemos que encontrar las maneras de anotar”, dijo Mookie Betts, quien ha tenido éxito en sus 13 intentos de robos de base en su carrera en postemporada – la mayor cantidad para un jugador que no ha sido sorprendido. “Parte de mi juego es robar bases. Estoy haciendo lo que sea para ganar”.

En la victoria de los Dodgers en el Juego 3, fue una base robada antes del batazo de Betts lo que terminó siendo la diferencia. Luego del jonrón para empatar de Cody Bellinger en la octava, Chris Taylor conectó un sencillo. Luego, se robó la segunda base. 

El siguiente bateador, Matt Beaty, conectó lo que hubiese sido un rodado para doble matanza. En vez de eso, Taylor avanzó a la antesala, antes del doblete remolcador de Betts. 

Esos 13 robos de base han sido repartidos entre cinco jugadores de los Dodgers. Como equipo, están aprovechándose del pitcheo rivales con unos saltos élite. Ante Atlanta, están sacando ventaja de la lenta mecánica para lanzar a las bases del receptor Travis d’Arnaud. 

Con esas ventajas tácticas han inclinado la balanza a su favor, con una filosofía similar a la que tuvo Roberts hace 17 años en el Fenway Park. 

Su éxito en las estafadas es simple. Se apoyan en los números, obligando a los oponentes a hacer casi todo a la perfección para evitar una base robada. 

Aquí, los datos de los ocho robos de base que han tenido los Dodgers en la SCLN. El promedio de la ventaja inicial – la distancia entre el corredor desde la inicial – fue de 21 pies. La velocidad en sprint media fue de 27 pies por segundo (30 es considerado élite).  

Segundo inning, Juego 1: Chris TaylorVelocidad en sprint: 28.3 pies por segundo (+1.3 con respecto al promedio de la liga) Ventaja inicial: 23.8 pies (+2.2) 

Quinto inning, Juego 1: Trea TurnerVelocidad en sprint: 30.2pies por segundo (+3.2) Ventaja inicial: 21.2 pies (-0.6) 

Primer inning, Juego 2: Gavin LuxVelocidad en sprint: 28.6 pies por segundo (+1.6) Ventaja inicial:22.6 pies (+1.0) 

Quinto inning, Juego 2: Mookie BettsVelocidad en sprint: 27.9 pies por segundo (-1.3) Ventaja inicial: 26 pies (+4.4) 

Sexto inning, Juego 2: Chris TaylorVelocidad en sprint: 27.9 pies por segundo (+0.9) Ventaja inicial: 24.3 pies (+2.7) 

Séptimo inning, Juego 2: Mookie BettsVelocidad en sprint: 27.1 pies por segundo (+0.1) Ventaja inicial: 26.6 pies (+5.0) 

Segundo inning, Juego 3: Mookie BettsVelocidad en sprint: 27.8 pies por segundo (+0.8) Ventaja inicial: 21 pies (-0.6) 

Octavo inning, Juego 3: Chris TaylorVelocidad en sprint: 28.7 pies por segundo (+1.7) Ventaja inicial: 19.1 pies (-2.5) 

Ya se entiende por qué han corrido tanto. En la mayoría de los robos, han partido con un gran terreno ganado, comparado al promedio de la liga. 

Como dijo Roberts al comienzo de la serie, cuando enfrentas un pitcheo élite en la postemporada, es más difícil construir ataques de múltiples carreras a fuerza de sencillos. Pero si te puedes robar una base, podrás anotar sin necesidad de ese tercer sencillo.  

Por mucho tiempo, las analíticas indicaban que no era muy prudente intentar robar bases. ¿Por qué regalar outs? Sin embargo, últimamente los equipos han comenzado a dejar atrás esa teoría. Robar bases no significa “regalar outs” si te aseguras de tener las probabilidades de tu lado. 

Los Dodgers están tomando riesgos calculados en esta serie, con una tasa de éxito de 100%. Y no esperen verlos bajar el ritmo.