Yasiel Puig y Nick Hundley le echaron leña a la rivalidad Dodgers-Gigantes

15 de agosto de 2018

LOS ANGELES - Los Gigantes y Dodgers le echaron leña al fuego de su larga rivalidad el martes cuando se vaciaron las bancas en la victoria de San Francisco sobre Los Angeles por 2-1 en el Dodger Stadium.
El jardinero cubano de Los Ángeles, , y el receptor de San Francisco, Nick Hundley, fueron expulsados del juego por desatar la riña, la cual se produjo durante un turno al bate de Puig.
Puig tenía la cuenta en 1-2 cuando expresó frustración luego de conectar de foul un pitcheo de Tony Watson. Posteriormente, Puig y Hudley comenzaron a discutir. Los ánimos se calentaron y Puig le dio un empujón a Hundley, quien se lo devolvió. Eso bastó para que el resto de los jugadores saliera al terreno.
Puig alega que Hundley se molestó al verlo demostrar su frustración.
"Cuando fallé con el pitcheo, sabía que era el mejor pitcheo que Watson me iba a tirar, así que me molesté un poco", expresó Puig. "[Hundley] me dijo que dejara de quejarme y volviera a la caja de bateo y cuando me acerqué, me dijo que me alejara. Ahí fue que me enojé".
El altercado pudo haber terminado ahí. Pero no fue así.
"No me gustó que me estuviese dando órdenes y luego me dijo algunas palabras en inglés que en verdad no puedo repetir", cont&oaocute; Puig. "Por esto me incomodé".
Hundley habló sobre la tensión que existe entre los dos clubes.
"Estamos compitiendo en el terreno de juego contra un equipo al que estamos tratando de alcanzar", dijo el cátcher. "Han pasado por un bache y estamos tratando de alcanzarlos. Obviamente, es una buena rivalidad. Hubo palabras, algunos empujones y ya vieron lo que sucedió. No hay nada más".
Hundley se negó a divulgar detalles sobre su diálogo con Puig.
No es el primer encontronazo de Puig con los Gigantes. El cubano y el as de San Francisco, , se han dado de gritos y han intercambiado miradas frías en temporadas anteriores. El lunes por la noche, Bumgarner también dio la impresión de molestarse al ver a Puig expresar frustración en la caja de bateo.
"No parece pasar con otros equipos y no parece suceder cuando estamos en San Francisco", dijo Puig. "Suele pasar cuando estamos [en Los Ángeles] y no voy a permitir que se comporten así en nuestra casa".