No por nada fue el campocorto venezolano Andrés Giménez la pieza central del cambio que llevó al puertorriqueño Francisco Lindor y al también venezolano Carlos Carrasco a los Mets. Los Indios piensan que el techo es bien alto para Giménez, un paracorto de 22 años que trata de agarrar el ritmo.

En sus primeros 27 juegos del 2021, Giménez ya ha cometido cinco errores y batea apenas .171 con OPS de .522. Sin embargo, en los últimos encuentros ha lucido mucho mejor con el guante. Los Indios esperan que eso sea una señal de que finalmente está adaptándose.

“Me siento bien allí. Siempre me siento de la misma manera”, expresó Giménez. “La única diferencia es que me están saliendo las cosas a la defensa. Pero siempre me siento bien jugando en el campo corto”.

“Tuvo un comienzo complicado y estaba tratando de hacer demasiado, incluso a la defensa”, dijo el manager del equipo de Cleveland, Terry Francona. “Salió a batear en Kansas City y luego a la defensa se resbaló. Parece que quería ir demasiado rápido. Esperemos que comience a asentarse un poco”.

Giménez causó una gran primera impresión con su nuevo equipo en la pretemporada, desplegando su ofensiva en la Liga del Cactus. Pero luego de eso, tuvo un lento inicio de campaña, con Cleveland rotándolo con el dominicano Amed Rosario en las paradas cortas. En los últimos días, el venezolano ha venido probando unos ajustes menores para bajar las revoluciones del juego, que eventualmente lo llevarían a afianzarse como el campocorto titular del club.

“La parte importante es que tengo que concentrarme en lo que puedo controlar”, mencionó Giménez. “Sólo tengo que enfocarme en jugar duro y hacer lo mejor que pueda en el terreno. Ésa es la manera de encontrarle la velocidad al juego. Lo más importante es que el equipo está ganando. Para mí, eso es lo más importante, que podamos ganar los partidos”.