Edgar Martínez fue recibido a lo grande en Seattle tras su elección al Salón

30 de enero de 2019
Elaine Thompson/AP

SEATTLE -- El puertorriqueño Edgar Martínez regresó finalmente a su casa en Seattle el martes, tras pasar varios días en Nueva York luego de haber sido electo al Salón de la Fama. Y el miércoles volvió a pisar el estadio ubicado en la calle que lleva su nombre.
Mientras caminaba a través de las puertas de las oficinas del T-Mobile Park, Martínez fue recibido por toda la directiva de los Marineros, que se había reunido a cada costado del salón para hacerle un pasillo cual alfombra roja.

Para el siempre reservado Martínez, fue otro recordatorio de que Seattle siempre ha sido y siempre será un sitio especial en su vida.
John Ellis, el ex directivo de los Marineros que estuvo al frente del equipo durante toda la carrera de Martínez, recordó todos los grandiosos números que puso el fiero toletero derecho, uno de los más grandes bateadores designados de todos los tiempos, antes de revelar cuál era su favorito.
"El número más impresionante para mi es 12-18-82, 18 de diciembre de 1982, la fecha en la que firmó su primer contrato con los Marineros", dijo Ellis. "Aquí estamos, 36 años después, y sigue siendo un Marinero, y siempre será uno. Por eso lo quieren tanto aquí. Por eso la semana pasada aquí hubo una fiesta colectiva, una gran alegría en esta zona, así como en Puerto Rico".
Martínez tiene un sitio especial en el corazón de los fanáticos de los Marineros porque es el héroe que nunca se fue, a diferencia de Randy Johnson, Ken Griffey Jr. y Alex Rodríguez. Incluso después de retirado se mantuvo en Seattle, primero como hombre de negocios y luego como coach de bateo del equipo las últimas tres temporadas y media.
"Haberme quedado en Seattle fue algo que se debió a la gran relación con la organización y los fanáticos", dijo Martínez. "Desde el principio de mi carrera me sentí bienvenido. Me trataron muy bien aquí. Además aquí conocí a Holli (su esposa). Era una gran situación para mí y significó mucho poder quedarme aquí".
Lo mismo sintieron siempre los fanáticos de Seattle y es por ello que la exaltación de Martínez al Salón de la Fama ha resonado tanto en el noroeste de Estados Unidos.
"Él se ganó el amor y el respeto con las cosas que hizo fuera del terreno aquí en la comunidad y en Puerto Rico", dijo Ellis. "Hizo todo con humildad y trabajo duro".