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Davis tiene mucho optimismo para el 2013

NUEVA YORK - En retrospectiva, el año más miserable de la carrera profesional de Ike Davis oficialmente llegó a su fin durante el mes de junio, cuando exitosamente salió de la racha mala que lo había perseguido desde el inicio de la temporada.

Para el segundo fin de semana de ese mes, Davis le trajo fin a la racha mala. Eso vino casi dos semanas después que los Mets anunciaron que no lo mandarían a las ligas menores. Que vino dos meses luego que el equipo lo comenzó a tratarlo como si tenía la fiebre de la valle. Que vino medio año luego de que evitó tener cirugía en su tobillo izquierdo. Que vino varios meses luego que Davis se lesionó el tobillo luego de chocar con David Wright en Denver.

Individualmente, cada obstáculo tenía el potencial de hacerle daño a Davis. Con esa combinación, Ike había sido uno de los jugadores jóvenes de los Mets con más promesa y se convirtió en un bombardero con dificultades en el plato y con su carrera en riesgo.

Pero Davis nunca perdió su enfoque. Luego del receso del Juego de Estrellas, Davis se convirtió en uno de los líderes de la liga en las categorías ofensivas de poder, y terminó con 32 jonrones, la cantidad más alta de su carrera, y 90 carreras empujadas. La diferencia entre el diciembre pasado y este diciembre, es que Davis tiene optimismo para el 2013.

"Actualmente estoy bien excitado. Estoy saludable, y ojala no tenga una enfermedad loca," dijo Davis durante la fiesta navideña de los Mets al principio de esta semana.

Son buenas noticias para los Mets, que dependen en Davis más que nunca. Con Wright siendo un bateador poderoso moderado en vez de un bateador de 35 jonrones, Lucas Duda con sus dificultades para convertirse en un jardinero titular legitimo, y Scott Hairston potencialmente firmando con otro equipo a través de la agencia libre, los Mets dependen en Davis para una gran cantidad de poder para el 2013. Davis es el único en el lineup que es una amenaza para dar un bambinazo.

Pero por el primer tercio de la temporada 2012, Davis no fue una amenaza, luego de tener promedio de .158 con cinco jonrones hasta el 8 de junio. Esos números incluye el periodo cuando comenzó la temporada de 18-0, luego se fue de 23-1 en abril, y de 33-2 durante la mitad de mayo que casi lo mandó a las menores.

En junio, Davis estaba frustrado y hasta tuvo un incidente durante las prácticas de bateo en el Yankee Stadium, y tiró su bate y casco y le gritó a nadie en particular.

Parece que ese ataque lo ayudó. Davis alcanzó las bases tres veces ese día, y para el resto de la temporada promedió .265 con 27 jonrones y un OPS de .913. Desde el 9 de julio hasta el final de la temporada, sólo dos jugadores en las Grandes Ligas pegaron esa cantidad de jonrones con un OPS tan alto: Miguel Cabrera, que ganó el premio JMV de la Liga Americana, y Ryan Braun, que terminó en segundo lugar en las votaciones del JMV de la Liga Nacional. "Pude mostrar que yo debo de estar aquí," dijo Davis.

Y hay otra razón que Davis está excitado para la primavera.

"No estoy pensando si mi tobillo se mantendrá saludable o estaré agotado," dijo Davis. "Yo perdí el ritmo del juego porque perdí tanto tiempo, y este año será diferente sólo porque estaré saludable, y yo llegaré con mucha energía y quizás más fuerte que la última vez."