NUEVA YORK -- A lo mejor el jardinero de los Mets, Rajai Davis, le dio a su conductor de Uber, Jason, una calificación de cinco estrellas.

Davis y Jason se conocieron a las 6 p.m. del miércoles y viajaron juntos por casi dos horas desde Allentown, Pennsylvania al Citi Field de Queens, Nueva York, platicando sobre varios temas. Ambos formaron una breve unión, pero al final era hora de que Davis fuera a trabajar.

“Compartí un buen tiempo con Jason”, dijo Davis de su paseo al estadio.

Después de inhabilitar al guardabosque Brandon Nimmo, el conjunto de Nueva York subió a Davis desde Triple-A Syracuse a las 5 p.m. El veterano abrió su aplicación de Uber para integrarse al grupo de nuevos rostros en el clubhouse de los Mets.

Seis entradas después de su llegada a Queens, Davis entró como bateador emergente y pegó un jonrón de tres carreras en su primer turno con el equipo para coronar un ataque de seis anotaciones en el octavo episodio de la victoria sobre los Nacionales.

“Estoy muy agradecido por la oportunidad que los directivos me han dado”, declaró Davis. “Quiero causar un impacto inmediato y tuve la suficiente fortuna de estar en una posición para dar la cara”.

Davis agregó que pretende pasarle al equipo la cuenta de US$243 por el viaje. Es una tarifa que club debería estar contento de pagar.