Pocos jugadores son capaces de hacer del acto de tocar a un corredor una cosa realmente emocionante. Pero ninguno como el puertorriqueño Javier Báez.

El sábado, Báez se volvió a lucir en un momento clave en Wrigley Field, cuando tocó sin ver a Wil Myers durante un intento de robo y de esa manera sacó de circulación la potencial carrera del empate en la novena entrada.

Con los Cachorros arriba por una carrera y un out en la pizarra, Báez tomó el tiro desviado del receptor puertorriqueño Víctor Caratini justo cuando Myers se estaba deslizando hacia la intermedia. Sin voltear la cabeza, "El Mago" bajó la mano enguantada y tocó el pie izquierdo de Myers un instante antes de que éste llegara a la base.

Myers fue sentenciado out y aunque los Padres pidieron la revisión, la jugada fue confirmada. Craig Kimbrel selló el triunfo 6-5 de los Cachorros dos bateadores más tarde.

Báez también dio el batazo grande del juego, un jonrón de tres carreras en el cuarto.