El propietario de los Mets, Steve Cohen, quiere ver un producto ganador en el terreno y está dispuesto a invertir para conseguirlo. Es algo que dejó claro en medio de la presentación de Billy Eppler el viernes, como nuevo gerente general del club.

Claro, no es que se haya mostrado renuente en abrir la billetera en momento alguno desde que adquirió al equipo. Completó la transacción para hacerse de los Mets en noviembre pasado y luego llegaron las firmas de Marcus Stroman (un año, US$18.9 millones), James McCann (cuatro años, US$40.6 millones), Trevor May (dos años, US$15.5 millones) y Taijuan Walker (dos años, US$20 millones). Nueva York también adquirió al puertorriqueño Francisco Lindor – quien luego firmó una extensión de 10 años y US$341 millones hasta el 2031 – y al venezolano Carlos Carrasco.

Pero luego de terminar la temporada pasada a 11.5 juegos del primer lugar en el Este de la Liga Nacional, una división que lideraban los Mets hasta el 31 de julio, Cohen parece estar listo para ser más agresivo.

Stroman y el puertorriqueño Javier Báez, quien fue adquirido en un cambio con los Cachorros en julio, son agentes libres y parecen estar en el radar del equipo.