Los Yankees batearon un montón de jonrones durante su victoria por 8-3 sobre los Mellizos el martes. Didi Gregorius la botó, Aaron Judge continuó con su tórrido paso y el dominicano Gary Sánchez no dio uno, sino dos cuadrangulares. El receptor fue recibido a lo grande tras el primer bambinazo, pero después de pegar el segundo, le aplicaron la clásica ley del hielo.

El cabecilla de la broma fue, por supuesto, Judge. Mírenlo bien. La propia estatua. Casi que pueden ponerlo en el Parque de los Monumentos de Yankee Stadium de una buena vez.

Con la forma en la que están bateando los Yankees, habrá muchas nuevas ocasiones para que los jugadores celebren con Sánchez. Pero Judge siguió la fiesta el mismo martes una vez terminó el juego. ¿La nueva víctima? Aaron Hicks, quién sabe por qué.