Adrián Beltré afianza su puesto entre las leyendas

31 de julio de 2017

Sus compañeros lo adoran. Los managers lo admiran. Y en cuanto al resto de nosotros, pues somos los afortunados que hemos tenido el honor de ver al dominicano Adrián Beltré jugar pelota los últimos 20 años.
Su imparable 3,000 es una oportunidad para celebrar todo lo que ha hecho en su carrera y tratar de entender por qué tanta gente le tiene tanto cariño.
Pero primero, algo de contexto.
Emperecemos con lo importante: Adrián Beltré va a entrar al Salón de la Fama. Sólo 16 antesalistas han tenido tal honor, y se espera que Chipper Jones sea el 17mo en el grupo del 2018.
Beltré mejoró un poco más su currículum la tarde del domingo al convertirse, con un doble por el jardín izquierdo ante el zurdo de los Orioles , en el 31er miembro del club de jugadores con 3,000 hits.
Es el cuarto defensor de la tercera base en llegar a 3,000 hits, uniéndose así a tres otros miembros de Cooperstown: Paul Molitor, George Brett y Wade Boggs. Su WAR de 92.4 es el 42do de todos los tiempos, de acuerdo con Baseball Reference, justo entre los inmortales Al Kaline (92.5) y Boggs (91.1). Sólo Mike Schmidt (106.5) y Eddie Matthews (96.4) tienen un mejor WAR que Beltré entre los jugadores de su posición.
Sí, ese es el tipo de compañía con la que anda Beltré. Pero los números son sólo eso, números. Para la gente que lo conoce bien, su carrera no puede definirse estrictamente con cifras. Ni tampoco por los cinco Guantes de Oro, los cuatro premios Bate de Plata, las cuatro convocatorias al Juego de Estrellas o las seis veces que ha terminado entre los 10 primeros al premio Jugador Más Valioso.
"Adrián es todo lo que te puedes imaginar que sea un líder", dijo , ex compañero de Adrián en los Rangers.
Murphy puede hacer una lista: como Adrián hacía sentir bienvenidos a los nuevos peloteros, lo generoso que era con su tiempo con los jugadores jóvenes.
Como ha jugado encuentros con tanto dolor que tenía problemas para subir y bajar las escaleras del dogout. Una vez, jugando para los Marineros, un trainer le dijo al manager que Beltré no podía jugar ese día.
"No hagas eso más nunca", le dijo Beltré. "Yo sé si puedo jugar o no".
La historia retrata a un pelotero que, al final del día, exige que lo principal sea enfocarse en ganar juegos de pelota y representar a la franquicia de la forma correcta.
Y después están los managers, que tienen a Beltré en una especie de pedestal.
"Adrián mantiene al clubhouse unido y se asegura de que el ambiente sea el adecuado", dijo el piloto de los Rangers, Jeff Banister. "Es el ingrediente principal en eso. Es un increíble ser humano y a la vez uno de los mejores peloteros de todo el béisbol. El hombre tiene un humildad y un clase increíble".
El ex piloto de los Rangers, Ron Washington, ahora un coach con los Bravos, dijo: "Todo lo que hace gira en torno a prepararse para ganar. Y también asegurarse de que los demás también estén preparados. Lo único que le importa es ganar".
Beltré se encoge de hombros cuando se le pregunta por ese tipo de cosas. Él no decidió ser un líder. Él decidió, simplemente, jugar de cierta forma. Eso es lo que él hace.
En tercera base, hace ver rutinarias las jugadas extraordinarias y como mundanas las de rutina.
"Es el mejor que he visto en mi vida", dijo Washington. "Todo lo hace con las manos. Esas son el tipo de cosas que no le quieres enseñar a otros jugadores. Pero él lo hace con precisión, sabe lo que está haciendo. Es un pelotero poco ortodoxo con unas tremendas manos. Unas manos grandiosas, realmente".
¿Liderazgo? Washington recuerda una vez cuando cierto pelotero hizo una jugada con flojera.
"Empecé a caminar para hablar con él y ya Beltré estaba ahí. Ese es Adrián. Yo nunca he visto a alguien más comprometido con su equipo y sus compañeros".
Washington dice que sólo puede comparar a Beltré con alguien en términos de liderazgo: el miembro del Salón de la Fama Kirby Puckett.
"No es algo que uno hace conscientemente", dijo Beltré. "Uno ha jugado por un buen tiempo y quieres asegurarte que tu equipo esté haciendo las cosas de la forma correcta. Uno quiere que sus compañeros hagan lo que se necesita para estar preparados para el juego".
"En este equipo nos llevamos bien y nos aseguramos que todo el mundo siga las reglas y esté listo para jugar. Nos aseguramos que todo el mundo tenga claro que la meta principal aquí es ganar la Serie Mundial, no sólo venir a jugar un juego".
"Yo he conseguido un par de cosas. He ganado buen dinero. Disfruto este juego. Pero quiero ganar un campeonato. Eso es lo que me motiva todos los días, ganar la Serie Mundial".
Beltré firmó con los Rangers antes de la temporada 2011 después que el veterano cazatalentos Don Welke, que ahora trabaja para los Padres, convenció al entonces presidente del equipo, Nolan Ryan, al gerente general Jon Daniels y Washington de ir a Las Vegas a hablar con Beltré.
"Yo sabía que iban a quedar encantados", dijo Welke. "Es una de esas personas especiales y cuando pasas un poco de tiempo él lo entiendes".
Beltré ayudó a transformar a los Rangers. En sus primeras seis temporadas, fueron a los playoffs seis veces.
Beltré creció en República Dominicana, un país donde se respira béisbol. Sólo dos dominicanos -Juan Marichal y Pedro Martínez- están en el Salón de la Fama.
Beltré dijo que poder unírseles haría aún más especial llegar a Cooperstown, pero aclaró que todavía falta mucho para ese momento.
"Vladimir Guerrero probablemente va a entrar el próximo año", dijo Beltré. "David Ortiz entrará pronto. Hay muchos peloteros que son ídolos en mi país".
"Yo creo que poder ser uno de ellos, alguien que los haga sentir orgullosos con lo que he hecho en mi carrera, sería algo especial. Se siente bien que le gente me respete por todo lo que he hecho en este deporte".