A.J. Hinch ha sabido manejar la mezcla de análisis e instintos del juego

8 de octubre de 2017

BOSTON - Como manager de los Astros de Houston, A.J. Hinch se siente cómodo en dos áreas cruciales del béisbol.
Conoce bien el ambiente del atleta, ya que fue receptor de Grandes Ligas en partes de siete temporadas después de ser un estelar a nivel de escuela secundaria y en la pelota universitaria. Y por otra parte, tiene un largo historial en el mundo de los análisis de datos avanzados, remontando a sus tiempos con el ejecutivo Josh Byrnes en los Diamondbacks y los Padres y, desde el 2014, con el gerente general Jeff Luhnow en los Astros.
A sus 43 años, Hinch ha sabido combinar ambos puntos de vista para llevar por el camino del éxito el enorme talento en el roster de Houston.
"Me encanta que nuestra organización tenga fama de llevarse por la analítica", dijo Hinch. "Tratamos de tomar decisiones inteligentes".
Hinch, quien después de su carrera como jugador activo estuvo involucrado en el área de desarrollo de jugadores a nivel de liga menor en Arizona y San Diego con el "sabermétrico" Byrnes, tuvo una primera experiencia agridulce como piloto con los Diamondbacks del 2009 al 2010 con récord de 89-123. Pero en el 2014, Luhnow, uno de los ejecutivos más conocidos por guiarse a base de los datos avanzados, vio en Hinch la persona ideal para llevar su visión de la sabermetría al terreno de juego.
"Creas o no en la analítica, tratas de tomar decisiones inteligentes", comentó Hinch, quien se graduó de la Universidad de Stanford en 1996. "Ahora bien, somos una buena mezcla de instintos, intelecto e informaciones, más lo que nos dicen los mismos jugadores".
En particular, Luhnow tiene fama de depender de los datos a la hora de forjar estrategias en la gerencia, algo que ha resultado en la intensa acumulación de talento a nivel de liga menor. Los resultados hablan por sí mismos, primero como ejecutivo en los Cardenales y ahora con los Astros.
Ahora bien, la filosofía de Luhnow no es infalible, ya que se ven casos como Jon Singleton, a quien el GG dio una extensión de contrato de US$10 millones en el 2014 cuando el toletero aún estaba en liga menor. Singleton jamás llegó a causar un impacto a nivel de Grandes Ligas.
Por eso es que el mundo del béisbol se sorprendió algo cuando Luhnow cedió al venezolano Franklin Pérez, Daz Cameron y , tres de los mejores 11 prospectos de Houston en ese momento, por el derecho el 31 de agosto.
"Son tantas las cosas que se analizan cuando tomamos una decisión o cuando la organización decide por un camino en cuanto a desarrollo de jugadores o cambios", manifestó Hinch. "A veces es exagerado. Pero sí tenemos emociones, tenemos instintos".
En otras palabras, cada movimiento de la organización, dentro y fuera del terreno, es bien calculado y ponderado desde muchos ángulos y muchos puntos de vista.
"Lo que tratamos de hacer mejor que nadie en la liga es tener la mezcla que se requiere para tomar decisiones inteligentes en el manejo de un equipo", dijo Hinch, quien lleva marca de 271-215 desde que llegó al timón de los Astros a finales del 2014. "Eso puede tratarse de tiempo de juego, decisiones dentro del juego o un canje.
"Andamos bastante bien ahora mismo".