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Alvarez se ve cada vez más pulido en Pittsburgh

PITTSBURGH -- Pedro Alvarez tiene la tendencia de conectar batazos descomunales durante las prácticas de bateo. Los compañeros del dominicano en los Piratas se maravillan con el despliegue de poder del toletero, aun cuando es cosa de todos los días.

"Pedro puede dar jonrones como cosa loca en las prácticas de bateo", dijo el jardinero central de Pittsburgh, Andrew McCutchen. "Saca la bola por todas las bandas".

La última ronda de prácticas del tercera base es lo más llamativo.

"Ahí es que dejamos que salga el monstruo", dijo el venezolano Herberto Andrade, catcher del bullpen de los Piratas y quien le tira las prácticas de bateo al grupo que incluye a Alvarez y McCutchen.

Alvarez ha surgido como uno de los bateadores de más poder en la Liga Nacional. Luego de conectar 30 bambinazos y empujar 85 carreras en el 2012, el antesalista encabeza el Viejo Circuito con 27 jonrones este año.

El manager de los Piratas, Clint Hurdle, cree que el aumento en el bateo de poder de Alvarez no se debe tanto a algún ajuste mecánico, sino a la experiencia que ha acumulado el dominicano, además de una mayor confianza.

Alvarez está de acuerdo.

"Cuando sales a jugar todos los días, tienes mejor idea de qué quiere hacer el muchacho en el montículo en diferentes situaciones", dijo el joven de 26 años. "Lo que trata de hacer el pitcher en ciertos momentos-al principio del juego, al final del juego, con corredores en posición de anotar-son cosas que en el pasado yo tenía que pensar bien. Ahora es más fácil, como un reflejo.

"Eso es lo que brinda la experiencia. Conoces más el juego y las cosas son más fáciles".

Los Salón de la Fama Willie Stargell y Ralph Kiner son los únicos integrantes de los Piratas con por lo menos 24 jonrones para la pausa del Juego de Estrellas-la misma cantidad que tenía Alvarez para el Clásico de Media Temporada del 2013. Y si el dominicano termina esta campaña como líder de la Nacional en cuadrangulares, será el primer jugador de Pittsburgh en encabezar la liga en bambinazos desde que lo hizo Stargell con 44 en 1973.

Para Alvarez, es enorme ser incluido con tales nombres.

"Es un privilegio y honor ser mencionado en la misma frase con ellos", dijo. "Cuando pases por nuestro túnel (del clubhouse local en el PNC Park), ves sus nombres en la pared. Si puedo ser un décimo del jugador que fueron ellos dos, creo que estaré bien".

Ahora en su cuarta temporada con Pittsburgh, a Alvarez le falta mucho para acercarse a lo que hicieron Stargell y Kiner-quienes están 1 y 2 en la lista de todos los tiempos del equipo en jonrones con 475 y 301, respectivamente. Pero lo más importante ahora es que el dominicano ha superado los momentos difíciles en su desarrollo para convertirse en un toletero de gran impacto.

"Los grandes cañoneros se van a ponchar mucho, pero nunca he visto a Pedro darse por vencido", dijo Steve Blass, ex lanzador de los Piratas y por mucho tiempo analista de las transmisiones del equipo. "Se mantiene bien equilibrado a nivel mental y me encanta esa cualidad de él."

Alvarez, criado en Nueva York y ex estelar de la Universidad de Vanderbilt, ha estado proyectado para lograr mucho desde que fue la segunda selección general del draft amateur del 2008. Este año, con su gran producción, su convocación al Juego de Estrellas y su participación en el Festival de Jonrones, el antesalista ha recibido una mayor atención.

Aunque no está completamente cómodo con la fama, sí acepta que eso es parte de ser un pelotero profesional al más alto nivel.

"Soy una persona privada en una industria que no es tan privada", dijo Alvarez. "Desde niño, me gustaba leer o hacer rompecabezas yo solo. Reflexiono mucho y pienso mucho; eso me mantiene en paz.

"Todo puede ser tan agitado en el béisbol", continuó. "Estamos hablando de los viajes, los medios, los retrasos por lluvias y todo. Son tantas las cosas con las que tienes que lidiar que a veces necesitas 10 minutos para estar solo frente a tu casillero.

"Entonces, sí valoro la privacidad y creo que la gente de Pittsburgh ya sabe eso. La gente aquí se ha portado muy bien conmigo. Son fanáticos especiales".