Aníbal Sánchez ha logrado un impresionante repunte este año

26 de septiembre de 2018

NUEVA YORK - De cara a la campaña del 2018, Aníbal Sánchez parecía estar más cerca del retiro que de un roster de postemporada.
En marzo, menos de dos semanas después de su 34to cumpleaños, el venezolano fue dado de baja por los Mellizos, por quienes había permitido seis carreras limpias en 4.0 innings de labor en dos presentaciones de pretemporada luego de firmar un contrato de liga menor.
Cinco días después, los Bravos, un equipo que se suponía necesitaba más tiempo para completar su reconstrucción y dar la pelea en el Este de la Liga Nacional, decidieron darle una oportunidad a Sánchez, quien además de su breve estancia con Minnesota venía de dejar efectividad de 6.09 entre sus últimas dos temporadas por los Tigres. Sánchez incluso había aceptado una asignación a ligas menores en el 2017 y, aunque dio señales alentadoras en la recta final de dicha campaña a nivel de Grandes Ligas (promedio de carreras limpias de 2.74 en 23.0 innings de labor entre sus últimas cuatro aperturas), su futuro era una interrogante.

Pero igual como los Bravos desafiaron las expectativas este año para capturar su primer título divisional desde el 2013, Sánchez ha revivido su carrera de forma inesperada. En 24 presentaciones (23 aperturas) por Atlanta, el oriundo de Maracay lleva efectividad de 2.96 y se perfila como uno de los abridores de los Bravos para los playoffs.
"Le doy muchas gracias a este equipo por darme la oportunidad de estar hoy aquí", expresó Sánchez. "Ha sido un año bastante largo, muy emocionante, ya que no teníamos la mayor idea de dónde íbamos a estar hoy en día porque se pensaba que era un equipo joven. Simplemente había el talento, pero no se esperaba que el equipo estuviese donde está".
Apoyándose más que nunca en la recta cortada que agregó a su repertorio en el 2015, Sánchez ha estado sólido toda la temporada. En 130.2 innings de labor, ha ponchado a 128 bateadores - casi un ponche por entrada - a la vez que ha otorgado apenas 39 bases por bolas. Su WAR (victorias por encima de reemplazo) de 2.2 (según Baseball-Reference.com), lo coloca en el segundo lugar entre los pitchers en el roster activo del Atlanta.
El manager de los Bravos, Brian Snitker, pone el repunte de Sánchez en perspectiva al señalar que el veterano se perfilaba como una pieza para el bullpen cuando arrancó la campaña.
"Hemos hablado mucho sobre él y él nos ha dado mucho de qué hablar con su actuación y lo que ha hecho", dijo el capataz. "Cuando llegó [al equipo], hablamos con él sobre estar listo para ser relevista largo en el bullpen. A principios de la temporada, teníamos un puesto disponible [en la rotación] después de un día libre, lo cual lo puso en posición de hacer aquella [primera] apertura [el 7 de abril], aunque sabía que quizás tendría que lanzar antes. Pero hizo esa salida y ha sido una pieza clave de nuestra rotación".

Sánchez, quien se encuentra en su 13ra temporada en Grandes Ligas, considera que se ha contagiado del vigor de los jugadores jóvenes de Atlanta, entre los cuales se encuentra su compatriota Ronald Acuña Jr., quien se perfila como favorito para el premio al Novato del Año en el Viejo Circuito.
"Este equipo tiene buena química", dijo Sánchez. "Tiene bastante energía joven. Yo creo que ésas son las cosas que se le pegan a uno. Eso es lo que a mí me ha ayudado a estar, como quien dice, rejuvenecido en mi temporada. Pero más que todo, yo creo que la mejor parte de esto ha sido la química que tiene este equipo dentro del clubhouse".
Pero por más que esté disfrutando del renacer de su carrera ahora mismo, cuando llegue el momento, Sánchez asegura que iniciará con gusto el próximo capítulo de su vida.
"Tengo una familia preciosa. Tengo unos hijos encantadores. Si me hubiese quedado en la casa, hubiese estado feliz", manifestó Sánchez. "De rendirme, nunca ha existido esa oportunidad. Los Bravos me dieron la oportunidad de venir a pitchear y yo, dar lo que mejor que sé hacer y respetar a todo el mundo es lo que me ha ayudado a estar aquí donde estoy.
"Pero no es sentirme derrotado. Realmente tengo una familia muy hermosa allá fuera que me está esperando para el día que yo decida dejar de jugar béisbol".