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Bogaerts y Big Papi lucieron en un decepcionante año 2015

Para los Medias Rojas el 2015 comenzó siendo un año de total decepción, luego a uno de transición hasta llegar a tener un mejor desempeño al final de la campaña.

El equipo comenzó con dos nuevos bates establecidos (Hanley Ramírez y Pablo Sandoval) y un grupo de nuevo brazos para la rotación (Rick Porcello, Wade Miley y Justin Masterson), quienes estaban supuestos a llenar el vacío de un verdadero as.

Ramírez fue un monstruo con el bate en abril, incluso mientras se adaptaba a una posición poco familiar en la defensa como lo fue el jardín izquierdo. Los Medias Rojas tuvieron 12-10 en ese primer mes, pero a partir de allí las cosas comenzaron a decaer.

Un claro punto de quiebre fue el último juego de abril, cuando Ramírez se golpeó su hombro izquierdo al chocar contra el Monstruo Verde. Desde entonces Ramírez nunca pudo retomar el ritmo, mientras que en el aspecto defensivo, pasa ser amables, continuó teniendo dificultades. El slugger estaba listo para hacer la transición a la primera base en agosto, sólo que una lesión en su hombro derecho arruinó sus planes. No jugó por el resto de la campaña, y a partir de allí ha nacido una nueva especulación sobre la posibilidad de que Boston lo cambie en el invierno. Aunque no será fácil, teniendo en cuenta su contrato (66$ millones para los próximos tres años).

Dificultades similares se le presentaron a Pablo Sandoval en su intento por adaptarse a un nuevo entorno. No jugó a la altura de las expectativas en ningún lado del campo. Porcello fue un desastre en los primeros cuatro meses, pero se reencontró con su sinker tras volver de la lista de lesionados en agosto. Masterson no llegó a culminar la temporada, tras ser puesto en asignación temprano en agosto.

Considerando todo lo que salió mal, no fue sorprendente que la oficina principal haya hecho cambios drásticos a mediados de agosto. Dave Dombrowski, tras ser dejado libre por los Tigres de Detroit, llegó como nuevo presidente de operaciones relacionadas al béisbol. A Ben Cherington se le ofreció la oportunidad de quedarse como gerente general, pero no aceptó la propuesta. Su asistente Mike Hazen fue promovido a dicho puesto. Larry Lucchino renunció a sus funciones como presidente del club y CEO, para ser movido a una posición emérita. Sam Kennedy es el nuevo presidente. John Farrell recibió una noticia desgarradora al ser diagnosticado con linfoma, por lo que Torey Lovullo se desempeñó como manager interino por el resto del año desde el 14 de agosto.

Las buenas noticias son que los Medias Rojas jugaron un buen béisbol en las últimas seis semanas del campeonato, luego de que varios jóvenes jugadores engranar en el sistema.

Record: 78-84, quinto puesto en la división del Este de la Americana.

Momento importante: Cuando los Yankees llegaron al Fenway Park el 10 de julio, los Medias Rojas parecían haber encontrado finalmente el ritmo. Habían ganado cuatro en fila y ocho de 10, y estaban por detrás de sus rivales a 5 ½ encuentros para comenzar la serie final antes de la pausa del Juego de Estrellas. Con una barrida, los Medias Rojas hubiesen vuelto a la pelea. Clay Buchholz, quien entraba en la serie tras lanzar como el as de la rotación por varias semanas, salió de la loma con una lesión en su hombro derecho que lo mantuvo fuera por el resto del año.

El declive de los Medias Rojas en esa noche simbolizó la frustración de la primera mitad, y se mantuvo así luego de la pausa, cuando el equipo no consiguió una sola victoria en una gira de siete juegos entre Anaheim y Houston. A partir de allí, las esperanzas de alcanzar la postemporada comenzaron a desvanecerse.

Qué salió bien: El campocorto Xander Bogaerts apareció como la estrella que muchos pensaron que sería en el 2014. A lo largo del año, Bogaerts fue una máquina de batear y su grand slam del 21 de septiembre fue uno de los mejores momentos de la campaña.

Jugando su primer año completo, Mookie Betts hizo el trabajo en el plato, en el campo y en las bases. Terminó el año con su mejor mes y se proyecta como una estrella para el 2016.

El esperado prospecto Eduardo Rodríguez hizo su debut en las Mayores el 28 de mayo en Texas y estuvo brillante. Rodríguez tuvo una sólida primera temporada y sus únicos problemas vinieron cuando regaló algunos lanzamientos por su control. Los Medias Rojas no tienen duda de que puede ser un abridor de primera clase.

Jackie Bradley Jr. evolucionó de un olvidado jugador en Triple-A a un encendido bateador en agosto. Mientras que Bradley continuó demostrando que tiene argumentos para ser considerado el mejor jardinero en la liga, haciendo una atrapada brillante tras otra.

El zurdo Rich Hill, el orgullo de Milton, Massachusetts, fue dejado libre por el roster Triple-A de los Nacionales en junio. Fue a casa y trabajó para convertirse en titular por primera vez en seis temporadas. Tras demostrar de lo que es capaz con los Ducks de Long Island en Pawtucket (Triple A), volvió a los Medias Rojas e hizo tres buenas aperturas seguidas en fila, incluido un blanqueo de dos hits que Betts preservó con una de sus asombrosas atrapadas del año.

Qué salió mal: Los problemas defensivos de Ramírez no fueron del todo sorpresa, pero la falta de éxito en el plato desde mayo fue resaltante. En un total de 319 turnos del año, Ramírez promedió .238, con nueve jonrones, 31 empujadas y un OPS de .644.

Buchholz volvió a fallar en su misión de mantenerse sano, pero los Medias Rojas esperan ejercer su opción por 13$ millones para la próxima temporada. Las buenas noticias son que estuvo lanzando su mejor pelota en un par de años antes de tensarse su flexor derecho.

El receptor Christian Vázquez se tuvo que someter a la cirugía Tommy John en marzo y se perdió la campaña entera. Su sustituto Ryan Hanigan se fracturó un hueso de su mano el 1ro de mayo y se perdió un par de meses, por lo que el prospecto Blake Swihart tuvo que ser apurado para subirlo desde Pawtucket (Triple A). Para el final de la campaña, lució como el receptor del futuro, poniendo en duda lo que puede pasar con Vázquez.

Mayor sorpresa: El éxito de Rodríguez dejó a todos en la organización presumiendo sobre el futuro del equipo. E-Rod no sólo tiene lo necesario para lanzar en la Mayores, sino también la compostura. El zurdo terminó con marca de 10-6 y 3.85 EFEC en 21 aperturas. En sus últimas siete tuvo su mejor racha del año, con 4-1 y 2.08 EFEC.

Bateador del año: A sus 39 años, David Ortiz se sobrepuso a un comienzo lento para terminar encendido los últimos cuatro meses del año, luciendo como el slugger que ha sido desde el 2003. El 12 de septiembre en el Tropicana Field Ortiz conectó su jonrón número 500. Su total de cuadrangulares fue el mejor desde el 2006

Lanzador del año: ¿Cómo lo va a hacer Koji Uehara a la edad de 40 años? Muy bien, tras lograr concretar 25 salvados en 27 oportunidades para terminar con una efectividad de 2.23. Desafortunadamente su temporada llegó a su fin el 7 de agosto con una improbable lesión, al fracturarse su muñeca derecha tras ser golpeado por una pelota bateada en Detroit.

Novato del Año: Pocas veces Rodríguez lució como un novato, dominando a sus oponentes en incontables oportunidades.