SAN DIEGO - Se supone que los fuegos pirotécnicos posteriores al partido sería el único espectáculo nocturno del juego, pero una catástrofe del bullpen representó un drama en la novena entrada en la victoria 4-3 de los Padres sobre los Piratas el sábado por la noche.
Con una ventaja de 4-1 y con la parte baja del lineup de los Piratas bateando, el mánager Andy Green recurrió al cerrador Brad Hand para el salvamento, quien inmediatamente adimitió tres hits extrabases consecutivos. Los primeros dos resultaron en dobles seguidos, llevando el juego a 4-2. El tercero fue un triple remolcador de Gregory Polanco que acercó a los 'bucaneros' 4-3 sin outs y el corredor del empate a 90 pies de distancia.
Sin embargo, el jardinero derecho Hunter Renfroe estaba allí para salvar el día.
Renfroe corrió en flyouts consecutivos e hizo tiros fuertes al plato para mantener a Polanco en la antesala. Renfroe se estrelló contra la pared en la franja que corre hacia el jardín derecho en el segundo out, pero Polanco optó por no poner a prueba al fiel jardinero derecho.
Fue una decisión que le costó a los Piratas, ya que Hand ponchó a Starling Marte para terminar el juego y alcanzar su 23 ° salvamento de la temporada.
"Pensé que Polanco se iría", dijo Green. "Es difícil rebotar contra la pared, haciendo un tiro perfecto al plato. Si alguien tiene la fuerza del brazo para hacerlo, Hunter es ese.