CHICAGO -- David Ross trataba ya de llenar unos zapatos muy grandes cuando reemplazó a Joe Maddon como manager de los Cachorros de Chicago. 

Luego, sobrevino la pandemia de coronavirus.

Y ahora Ross, quien vivirá su primera experiencia como piloto, tratará de guiar al equipo a lo largo de una campaña totalmente distinta, llena de pruebas y protocolos médicos. Por si fuera poco, la temporada se ha abreviado a 60 juegos, por lo que no perdonará error alguno.

En la forma en que Ross maneje esta situación sin precedentes está cifrada buena parte de las esperanzas de los Cachorros, que buscan regresar a los playoffs.

"Si podemos mantenernos concentrados en venir al trabajo todos los días, en cumplir buenos turnos al bate, ejecutar los pitcheos, jugar bien a la defensiva, apoyarnos y alentarnos entre nosotros, al final veremos que ocurren cosas buenas", aseveró el manager.

Aunque Ross no se ha desempeñado antes en este puesto, estará rodeado de rostros familiares. Fue compañero de varios de sus peloteros en los Cachorros que ganaron la Serie Mundial de 2016, conjurando una maldición de más de un siglo.

Fungió como asistente especial en la gerencia de Chicago durante más de tres temporadas, antes de mudarse a la cueva en octubre.

A sus 43 años, Ross contará también con un experimentado coach de banca, Andy Green, ex pelotero de cuadro de las mayores, que dirigió a San Diego durante casi cuatro años.

"Tras ser cátcher durante tanto tiempo, él dirigía prácticamente los juegos en los que estaba. Incluso dirigía un poco desde la banca, cuando estaba ahí", rememoró el zurdo Jon Lester, buen amigo de Ross. "No me preocupa el lado de que sea manager. Simplemente será agradable ver su energía y emoción. A él le importa lo que hace... Hace que disfrutemos nuestro día y que hagamos el trabajo".

Ross se ha mostrado entusiasta en el campamento veraniego. Algunos peloteros le preguntaron si disfrutaba más jugar.

"Por momentos me siento como un fanático y me digo: '¡Hombre, es muy agradable ver a tanto talento que juega frente a mí y ver que todos estamos del mismo lado", dijo Ross.

La rotación generaba preocupaciones incluso antes del 2 de julio, cuando el colombiano José Quintana se sometió a una cirugía para reparar un nervio dañado en el pulgar de la mano con la que lanza. Es probable que el zurdo se pierda el comienzo de la temporada.

Lester permitió 205 hits, la mayor cifra de la Liga Nacional, en 31 aperturas durante el año pasado, y finalizó con una efectividad de 4.46, la peor desde la de 4.82 que registró con Boston en 2012.

Tyler Chatwood mejoró bastante, pero abrió sólo cinco juegos, en sus 38 apariciones de 2019.

Así que estos Cachorros dependerán mucho de Yu Darvish, quien tuvo un promedio de carreras limpias admitidas de 2.95 durante sus 14 aperturas del año pasado, y de Kyle Hendricks. 

Alec Mills podría sustituir a Quintana. El derecho ostentó una efectividad de 2.75 en cuatro aperturas y nueve apariciones, la campaña pasada.