El Draft de la Regla 5 ha sido llamado en ocasiones un ejercicio similar a conseguir una aguja en un pajar. Los jugadores que no fueron protegidos por sus respectivos equipos, al no ser incluidos en sus rosters de 40, están disponibles por algo.

El año pasado, Akil Badoo fue reclamado por los Tigres y terminó siendo un jugador importante para el club, produciendo un WAR de 2.1 según Baseball-Reference. El derecho Garrett Whitlock también llegó a los Medias Rojas para ser parte integral de su bullpen, en especial en la postemporada.

MLB Pipeline identificó a los prospectos latinoamericanos más interesantes de cara al Draft de Regla 5, pautado para el 9 de diciembre.

Medias Rojas: Gilberto Jiménez, OF (Nro. 10)

Luego de firmar por US$10,000 en el 2017, el dominicano se ha convertido en uno de los mejores bateadores de contacto, corredores de bases y defensores en las fincas de Boston. Pero no ha jugado por encima del nivel de Clase-A Baja – donde bateó .306/.346/.405 con 13 bases robadas en 94 juegos en el 2021.

Guardianes: Oscar González, OF (No está en el ranking de Cleveland)

Los Guardianes eligieron no proteger al dominicano por tercer receso de temporada consecutivo, incluso luego de que el joven produjera sus mejores números (.293/.329/.542, con 31 cuadrangulares en 121 partidos entre Doble-A y Triple-A).

Reales: Seuly Matías, OF (No está en el ranking club)

No es la primera vez para el dominicano en un Draft de Regla 5. De hecho, es su tercera participación. Pero su combinación de poder y brazo por encima del promedio hacen del jardinero una opción atractiva. El quisqueyano de 23 años lo demostró recientemente en la Liga Otoñal de Arizona, donde empalmó seis bambinazos en 22 encuentros, incluyendo el vuelacerca más largo (466 pies) y tres de los tiros más fuertes desde los jardines en el circuito.

Mellizos: Yunior Severino, 2B,3B (Nro. 26 del club)

El quisqueyano pactó originalmente con los Bravos, pero fue parte de los prospectos que se declararon agentes libres debido a que Atlanta violó las reglas de firmas. No ha jugado más allá de Clase-A, pero lució mejor en 35 juegos en Clase-A Fuerte (.321/.414/.493) que en Clase-A Baja en el 2021.

Astros: Yainer Díaz, C (Nro. 13 del club)

El dominicano ha bateado .328 en cuatro temporadas como profesional, incluyendo .300/.336/.443 con seis bambinazos en 73 partidos entre Clase-A Baja y Fuerte. Tiene un brazo sólido, pero necesita más poder y mejorar sus habilidades de bloquear en el plato.

Angelinos: Robinson Pina, LD (Nro. 20 del club)

El quisqueyano alcanzó Doble-A en el 2021, pero presentó problemas allí, antes de sus altibajos en la Liga Otoñal de Arizona. De todas maneras, ponchó a 13.2 rivales por cada nueve entradas durante la campaña regular. Parece un brazo destinado al bullpen.

Marineros: José Caballero, 3B, SS (No está en el ranking club)

Los Marineros no han podido darle un buen vistazo al panameño luego de obtenerlo en la fecha límite de cambios del 2019, debido al parón del 2020 y una lesión en la rodilla este año. Disputó sólo 20 encuentros en la temporada regular y no tuvo buenos números en la Liga Otoñal de Arizona, pero sigue teniendo cierta proyección al bate y puede defender tres posiciones en el cuadro interior.

Cardenales: Delvin Pérez, SS (Nro. 12 del club)

El puertorriqueño es elegible para el Draft de Regla 5 por segundo año en fila, pero tiene un sólido perfil en esta ocasión. Sus habilidades por encima del promedio para correr y defender lo elevan en la lista. Además, Pérez sólo tiene una temporada en Doble-A en su haber. Sin embargo, su bate sigue siendo una interrogante, con línea de .265/.322/.339 con cuatro jonrones en 98 choques.

Dodgers: Leonel Valera, SS (Nro. 15 del club)

El campocorto venezolano ofrece un potencial de 20-20, junto a un brazo por encima del promedio y la versatilidad de jugar por todo el diamante. Los Ángeles se arriesga luego de ver a Valera batear .224/.305/.436 con 16 jonrones y 16 bases robadas en 95 juegos en Clase-A Fuerte.

Padres: Esteury Ruiz, OF (No está en el ranking club)

El dominicano puede volar y es bien agresivo en las bases, luego de robarse al menos 30 almohadillas en cada una de sus últimas tres campañas. De hecho, sus 119 robos son la tercera mayor cantidad en las menores desde el 2018. Pasó toda su temporada de 22 años en Doble-A, pero fue un jugador promedio al bate (.249/.32/.411 con 10 cuadrangulares en 84 partidos). Ruiz ha mejorado su habilidad de hacer contacto y ha comenzado a dar destellos de poder.