S T. LOUIS - Fue de ese tipo de decisiones que se les paga a los gerentes.
Con un out y dos en la parte superior de la séptima en un juego sin anotaciones el viernes, el mánager de los Bravos Brian Snitker apostó por su ofensiva y un bullpen que ha estado débil últimamente. 
La maniobra dio sus frutos en la victoria 5-1 de Atlanta sobre los Cardenales en el Busch Stadium.
Hasta ese momento, el abridor de los Bravos, Julio Teherán, había sido dominante. Teherán había permitido solo dos hits y dos bases por bolas en seis entradas, ponchando a cuatro. En un momento del juego, Teherán (6-5) retiró a 15 de 16 bateadores.
"Creo que mi bola rápida está ahí", dijo Teherán. "Estoy contento de haber recuperado mi bola rápida ... Estoy trabajando más para mejorar mi bola rápida y comandar mis otros lanzamientos, y cada vez que lo hago obtengo buenos resultados".