Cardenales tienen el peor inicio de temporada en tres décadas

18 de abril de 2017

NUEVA YORK -- se estiró para capturar un lanzamiento que se quedó muy bajo en el Yankee Stadium. Fue la clase de pitcheo que el boricua suele controlar con facilidad, usando el peto y la fortaleza de sus hombros.
Pero en esta ocasión, trató de voltear el guante y la esférica se le escapó.
Fue un error de técnica, por parte de un cátcher galardonado ocho veces con el Guante de Oro y considerado uno de los que mayores virtudes defensivas hayan mostrado en esa posición en la historia. Molina estaba consciente de la pifia, y azotó la careta contra el suelo, antes de perseguir la pelota hasta el backstop.
Han pasado apenas dos semanas de la campaña, pero hay señales preocupantes en estos Cardenales de San Luis.
Molina es sólo un ejemplo. Los Cardenales, conocidos durante años por ganar con regularidad, llegaron al lunes con la peor foja de la Liga Nacional (3-9) y con su peor comienzo de una campaña desde 1988, debido a su juego errático en todas las facetas.
"Pienso que esto se magnifica, pues está ocurriendo muy temprano", dijo el manager Mike Matheny. "Pero está ocurriendo".
En realidad, todas las desatenciones sobresalen en una organización que se enorgullece de prestar atención a los detalles en la ejecución de las jugadas.
San Luis había cometido 10 errores, golpeado a siete bateadores y hecho cinco lanzamientos descontrolados hasta el domingo. Eso, sin mencionar los 44 boletos repartidos por un cuerpo de lanzadores que tiene la peor efectividad del Viejo Circuito, con 4.98.
Molina, de 34 años y recientemente contratado hasta el final de la campaña de 2020 por 60 millones de dólares, ha permitido un pasbol en cada uno de los últimos dos compromisos.
Y el bullpen está en una situación calamitosa.
"La respuesta ahora está en el trabajo", comentó Matheny. "Vamos a trabajar duro pero con inteligencia, para cerciorarnos de afinar las pequeñas cosas que nos impiden obtener los resultados que buscamos".
Tampoco el bateo se ha salvado.
Los Cardenales tenían un promedio de .212 con apenas 42 carreras totales. Son penúltimos en ambas categorías dentro de la Nacional. Su slugging de .332 era por mucho el más bajo de la liga.
"Todos sabemos que vamos a salir de este hoyo más pronto que tarde", aseguró Matt Adams, quien batea para .174. "Pero hay que creer en nosotros mismos y en el equipo. Sabemos que somos un buen plantel".
Incluso a mediados de abril y con 15 juegos por disputar, es extraño ver a San Luis en la parte baja de los standings. Después de todo, éste es un club que ha avanzado 12 veces a los playoffs en 16 temporadas entre 2000 y 2015. Consiguió el boleto cinco años seguidos antes de quedarse a un juego el año pasado, con un récord de 86-76.
Pero en esta temporada, un triunfo en el juego inaugural de la campaña, en el que dejaron tendidos en el terreno a los Cachorros, monarcas de la última Serie Mundial, ha sido el único logro de los Cardenales.
Los Yanquis barrieron a San Luis el fin de semana. Ahora, los Cardenales buscan mejorar como locales. Tomaron un vuelo de regreso a San Luis, donde comenzaban el lunes una serie de tres juegos frente a Pittsburgh.