SAN LUIS -- Fue hace casi un año que el gerente general de los Cardenales, John Mozeliak, en un momento de bastante sinceridad, reconoció que la organización había dejado de fijar expectativas para el lanzador mexicano Jaime García. Esta fue la alternativa del club tras tantas oportunidades perdidas.
"Creo que me equivoqué", bromeó Mozeliak durante un evento del equipo en San Luis.
El directivo quedó bien satisfecho cuando García le demostró lo contrario en una campaña que parecía ser la última en la organización. Al contar con mejor salud el zurdo fue tenido más en cuenta. Su situación ha cambiado tanto en los últimos 12 meses que los Cardenales no sólo piensan que García está listo para cargar de nuevo con una responsabilidad, sino que puede tener altas expectativas.
Una rotación que estará sin John Lackey ni Lance Lynn -- dos derechos caballos de carga que fueron responsables del 40% de las entradas de los abridores en el 2015 -- dependerá de García para que la guíe. De alguna manera, San Luis no tenía previsto estar en dicha situación con un zurdo que tiene tanto potencial, pero que también ha sido la fuente de tanta frustración.
"Obviamente, la campaña pasada es un gran ejemplo de lo que puede hacer", manifestó Mozeliak. "Y cuando se encuentra en salud te das del motivo por el que le otorgamos un contrato a largo plazo. En cuanto a su estado físico se refiere, nos brinda bastante confianza el saber que puede seguir teniendo buenos resultados".
Este será el primer invierno desde después de la temporada del 2011 en que García no ha estado en proceso de rehabilitación.
"Ha pasado bastante tiempo", dijo el oriundo de Reynosa. "A la vez, piensas y aprendes de aquellos momentos difíciles y sigues adelante. Es bueno estar aquí, en salud".
En el 2015 García tuvo dos estadías en la lista de incapacitados, la primera después de sentir molestias en el hombro durante los Entrenamientos de Primavera, y luego durante un mes a mediados de la campaña por un tirón en una ingle. De todas maneras, realizó más aperturas (20) de las tuvo entre sus anteriores dos temporadas y terminó el año en salud.
En 18 de aquellas salidas, García tiró al menos seis episodios. No concedió una carrera merecida en un cuatro de sus presentaciones y registró 15 aperturas de calidad. Los Cardenales ganaron 10 de las últimas 12 aperturas del zurdo.
Fue un impresionante repunte para un serpentinero que vio su carrera peligrar tras su operación en el hombro en el 2014.
"Estoy bastante agradecido del hecho de que pude ayudar a este equipo", dijo García. "Pero a la vez, puedes aprender de los juegos en que no tuviste tanto éxito y por las malas cosas por las que has pasado. Se trata de no preocuparte del pasado y enfocarte en las cosas que puedes mejorar. Como dije antes, estoy muy entusiasmado por este año".
García fue recompensado cuando los Cardenales ejercieron su opción de US$11.5 millones, la primera de dos opciones en el contrato que firmó en julio del 2011. Aquel movimiento llegó apenas días antes de que el conjunto de San Luis se enterara que Lynn se perdería todo el 2016 debido a la operación Tommy John.
Eso ha creado más expectativas para García, quien los Cardenales casi habían descartado.
"Tengo confianza en nuestra rotación -- bastante confianza", declaró García. "Personalmente, me estoy preparando para ser el lanzador que el equipo espera que sea".