DENVER - El jardinero venezolano de los Rockies, Carlos González, levantó el teléfono justo cuando el gerente general Jeff Bridich lo llamó hace un par de días para pedirle referencias acerca de su compatriota, el jardinero agente libre Gerardo Parra.
El martes, Parra anunció que había llegado a un acuerdo con los Rockies - que según los informes es de tres años y US$27.5 millones, con una opción del club para una cuarta temporada (aunque el equipo aún no ha confirmado el pacto). No hay duda de que González les dio a los Rockies muy buenas referencias de Parra, quien además de ser su compatriota jugaron juntos en la organización de los D-backs, en la pelota invernal de Venezuela y en el Clásico Mundial de Béisbol.
Pero el nombre de González predomina en rumores de cambio, ya que los Rockies deben mejorar su rotación abridora a corto y largo plazo y cuentan con una vacante en el bullpen que deben llenar cuanto antes. Y con los Rockies aparentemente necesitados de canjear a un jardinero para acomodar la firma de Parra, uno pensaría que González no se habría aguantado en preguntar, "Oye, ¿qué pasará conmigo?".
Eso no sucedió. González dijo que eso no sería justo para Bridich o los Rockies.
"Me dijo que quería firmar a Parra y me hizo varias preguntas sobre él, y le dije que se trataba de un profesional que sabe bien cómo jugar al béisbol, un jugador que puede ayudarnos", relató González vía telefónica desde su hogar en Orlando, Florida. "Pero no. No quiero entrometerme en el trabajo del gerente general, así que no le voy a preguntar sobre mí.
"Soy un jugador de los Rockies y él es el GG, y eso es lo que sé. De esa manera lo veo. Así es como lo manejo. No, él me podría haber llamado cinco segundos después para decirme, 'Te cambiamos' y todo lo que yo puedo decir es, 'OK, he sido cambiado'. Eso es parte de su trabajo".
Eso de ninguna manera significa que a González no le importa si se queda o no en Denver. Aparte de Parra, González aclaró que la conversación incluyó otros temas, como por ejemplo cómo lucen los Rockies para el 2016.
"Hablamos acerca de Parra y hablamos de los muchachos en nuestro equipo, cómo se sienten", explicó González. "He hablado con muchos de mis compañeros -- Nolan Arenado, Brandon Barnes, Corey Dickerson. Cuando hablé con Bridich, le pregunté sobre el pitcheo, por ejemplo cómo le va a Tyler Chatwood y Jordan Lyles. Hablamos de nuestro equipo y hablamos de béisbol, así de simple.
"Él necesita hacer sus movimientos. No voy a meterme en eso. Si tiene que canjearme a mí o a alguien más en el equipo para bien del club, tiene que tratar de hacer el mejor trabajo posible como GG".
El caso de González está lleno de intriga.
Con un concurrido grupo de jardineros agentes libres, en un principio se especuló que los Rockies cambiarían a González, ya que los US$37 millones que se le deben para los últimos dos años de su contrato son una ganga comparados con la clase de dinero que los peloteros están recibiendo en el mercado libre.
Pero los Rockies no han recibido esa clase de oferta que los animaría a canjear a González, dos veces convocado al Juego de Estrellas y quien se sacudió las lesiones en años recientes para conectar 40 jonrones en 2015.
Los Rockies además se encuentran en conversaciones que involucran a los también jardineros del club Dickerson (cuyo contrato lo coloca bajo control del equipo por cuatro temporadas) y Charlie Blackmon (está bajo contrato durante las próximas tres campañas). Es posible que los Rockies cambien a uno de los dos, y que vuelvan a negociar a González en la fecha límite de cambios del 31 de julio. Colorado se aguantó en canjear al campocorto Troy Tulowitzki en invierno pasado, para luego enviarlo a los Azulejos en julio a cambio del torpedero dominicano José Reyes (para ayudar a compensar el salario de Tulowitzki) y - más importante aún - tres lanzadores jóvenes.
González no lució obsesionado por su futuro cuando habló por teléfono con Bridich - el hombre que tiene el control sobre su futuro de muchas formas - y no lo hizo cuando la noticia de la adquisición de Parra se hizo pública el martes. En vez de eso, se dirigió a la caja de bateo.
"Lo que es importante para mí es levantarme todos los días sintiéndome bien, sintiéndome saludable, y luego entrenar para ponerme más fuerte, trabajar en mis piernas, progresar con mi bateo y hacer todas las cosas divertidas que me encantan hacer", manifestó González. "No me gusta leer cosas en Internet. Si me gustara eso, hubiese ido a la escuela".