Carlos Pérez fortalece su presencia verbal en los Angelinos

10 de marzo de 2016

TEMPE, Arizona -- El año pasado, durante la pretemporada, el instructor de los Angelinos Steve Soliz y el receptor venezolano Carlos Pérez se reunían cada mañana en un infield improvisado detrás del muro del jardín central del Tempe Diablo Stadium para practicar. No se trataba de recibir lanzamientos ni de hacer tiros, sino de hablar y comunicarse. En otras palabras, Pérez estaba ahí para aprender a dar gritos.
Pérez es tímido y de voz suave, cualidades que no van acorde con el rol de cátcher. Los receptores tienen que expresar sus opiniones en las reuniones del equipo, mantenerse en comunicación constante con los lanzadores y darles órdenes a los jugadores del cuadro interior.
Por lo tanto, en sus sesiones, Soliz inventaba situaciones - "el primer bateador es zurdo", "hombre en primera y segunda sin outs", o "diferencia de una carrera en el noveno inning" - y Pérez gritaba las instrucciones correspondientes.
"Quiero escucharte", Soliz le decía a Pérez. "Quiero que un fanático en la 15ta fila te pueda oír. Eso es lo que hace falta".
"Su confianza es producto de eso", dice Soliz, quien fue coach del bullpen de los Angelinos el año pasado y ahora es instructor de la receptoría e informaciones del club. "A medida que se fue volviendo más vocal y vio que los otros jugadores le hacían caso, su confianza aumentó y se convirtió en el receptor que es ahora. Eso le ha permitido recibir mejor los pitcheos, bloquear y tirar la bola y guiar el juego".
Pérez, de 25 años, se convirtió en receptor apenas unas semanas antes de firmar su primer contrato profesional. A sus 16 años de edad, el oriundo de Valencia asistió a un tryout con los Indios y atrapó elevados en el jardín izquierdo. La Tribu le pidió a Pérez que hiciera algunos tiros a la segunda base desde la receptoría y de un momento a otro, el joven se había convertido en cátcher.
Los Azulejos firmaron a Pérez en enero del 2008. Los Astros lo adquirieron en julio del 2012 y los Angelinos lo agregaron en un canje en noviembre del 2014.
Pérez siempre ha tenido manos suaves y un brazo fuerte. En el transcurso de su carrera, aprendió los matices de bloquear bolas y recibir pitcheos. A medida que fue evolucionando, también comenzó a batear. Pero la personalidad de Pérez no cambió. Era callado, reservado y le provocaba ansiedad tener que hablar en inglés. No llegó a entender lo importante que es la comunicación para un cátcher hasta que disputó su primera temporada completa de Grandes Ligas en el 2015.
"Para asumir ese rol de líder, tienes que expresarte un poco, hacerte escuchar", dijo Pérez. "Es un reto. Es mi personalidad. Pero me he sentido mucho mejor".
De su parte, el receptor boricua Geovany Soto, quien es mucho más extrovertido, está haciendo todo lo que pueda para ayudar a Pérez.
El veterano de 33 años de edad firmó con los Angelinos por US$2.8 millones durante el receso de temporada para hacer más profunda la receptoría del club y fungir como mentor de Pérez.
Cuando cae el silencio en las reuniones de los receptores del club, Soto le murmura a Pérez, "Habla".
Durante los juegos, Soto hace contacto visual con Pérez y le hace seña a una de sus orejas.
"Hace rato que no te oigo", le dice Soto a Pérez.
"Quiero que sienta que pertenece aquí", dijo Soto acerca de Pérez. "A veces no queremos interferir, queremos ser muy humildes y no [incomodar] a nadie. 'No, tú tienes un lugar aquí. Eres uno de nosotros. No quiero que sientas que apenas estés llegando; eres parte de esto'…Trato de que así se sienta, para que mantenga eso".
Pérez fue convocado a Grandes Ligas a principios de mayo del 2015 porque se estaba destacando con el madero en Triple-A mientras que el receptor titular de los Angelinos, Chris Iannetta, pasaba por un bache. Ambos compartieron la receptoría en el equipo grande durante la mayor parte de la temporada, pero Iannetta volvió a tener dificultades al bate y Pérez se adueñó del puesto a principios de septiembre.
Pérez terminó su campaña de novato con promedio de .250 en 283 visitas al plato. Los Angelinos quedaron tan impresionados con sus destrezas defensivas y su presencia en general que permitieron que Iannetta se marchara y no invirtieron muchos recursos en otras alternativas.
Ahora, Pérez se perfila como el cátcher titular de los Angelinos de cara a la temporada del 2016.
En su primer juego de la pretemporada el 2 de marzo contra los Gigantes, Soliz sintió que no escuchaba lo suficiente a Pérez. Por lo tanto, se acercó al receptor cuando éste regresó a la cueva.
"Oye", le dijo Soliz, "¿tenemos que volver a hacer aquel ejercicio?"
"No, no", le respondió un Pérez sonriente. "Ya entiendo".
"Mi personalidad es reservada", dice Pérez ahora, "pero voy mejorando".