Castrovince: Ramírez brilla en Indios y tiene los méritos para ir al All-Star
CLEVELAND -- Aunque en el 2012 con la sucursal Clase-A de los Indios bateó .354 en 67 partidos, los expertos no calificaron al dominicano José Ramírez como un cotizado prospecto.
Incluso cuando ascendió hasta el equipo grande la temporada siguiente, vio más acción en el 2014 y fue el torpedero titular a comienzos del 2015, Ramírez sólo fue visto como una solución temporal hasta que el gran prospecto boricua Francisco Lindor estuviera listo para las Grandes Ligas.
Incluso ahora, después de que Ramírez definitivamente demostró en el 2016 que fue uno de los mejores antesalistas en la Liga Americana, necesita ayuda en las votaciones para que se gane su merecido puesto en la alineación titular del conjunto del Joven Circuito para el Juego de Estrellas el 11 de julio en Miami.
Ramírez encabeza a los tercera bases de la Liga Americana en promedio (.323), OPS (.940) y varias estadísticas avanzadas. Ya ha presentado excelentes argumentos con un impresionante mes de junio en el que sacudió cinco jonrones, 12 dobletes y dos triples en 101 turnos, incluyendo una racha de nueve juegos con al menos dos imparables.
"Si no es digno del Juego de Estrellas", dijo el dirigente de Cleveland, Terry Francona. "No sé quién lo es".
Desde el día en que subió al equipo grande -- y hasta mucho antes de aquel momento -- Ramírez camina por el clubhouse de la Tribu con una gran confianza.
"Siempre he sido esa clase de persona, desde que era niño", expresó Ramírez. "Siempre he tenido la confianza que tengo ahora".
Pero el hecho de que Ramírez demuestra una gran confianza y no deja de batear, no significa que ha acaparado la atención que se merece. Lindor es la superestrella en ascenso que llama más la atención; Corey Kluber es el as con experiencia en octubre; el dominicano Edwin Encarnación es la adquisición de alto perfil; Michael Brantley fue alguna vez finalista en la votación para el Jugador Más Valioso; Andrew Miller el dominante preparador de mesa. Pero en el 2017, Ramírez ha sido el mejor jugador en el club.
Con su consistencia en el plato, Ramírez se ha convertido en la versión moderna del puertorriqueño Carlos Baerga en 1995, brindando trueno desde ambos lados del plato con una baja cantidad de ponches. Y como el venezolano José Altuve en el 2016, no ha dejado que su estatura sea un obstáculo en su aumento de poder.
El valor de Ramírez el año pasado estaba en su capacidad de jugar por todo el terreno mientras demostraba su bateo oportuno, esta campaña, se ha establecido en una posición y exhibido bastante trueno. Con su 12do cuadrangular de la temporada el sábado pasado, superó su cantidad del 2016 en 319 turnos menos. Su proporción de jonrones y elevados ha sido el doble, del 6.0 por ciento al 12.4.
Y Ramírez tiene apenas 24 años de edad.
"Lo que ha hecho ahora ha sido bastante impresionante", señaló Lindor. "Es muy divertido verlo jugar".
El último boletín de las votaciones reveló que Ramírez está detrás del dominicano de los Mellizos, Miguel Angel Sanó, por 209,000 votos. Pero es evidente cuál jugador ha brindado más valor sobre el terreno y sobre las almohadillas. Además, las otras estadísticas avanzadas demuestran el valor ofensivo de Ramírez.
En el 2017, ningún antesalista ha sido mejor. Ramírez ya no tiene que demostrar que el 2016 fue sólo suerte. El quisqueyano ha surgido como uno de los más dignos para ser titular en el Juego de Estrellas.