La celebración de Correa tras su jonrón fue ÉPICA

14 de octubre de 2019

HOUSTON -- Con un swing bien pasada la media noche del domingo, el campocorto de los Astros, Carlos Correa, le cambió el rumbo a la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

Ahora, en vez de enfrentar el monumental reto que significaba ir a Yankee Stadium a ganar dos de tres para mantener su temporada viva, los Astros empataron la serie 1-1 con el magistral bambinazo del puertorriqueño en el cierre del 11mo que dejó tendidos 3-2 a los Yankees en el Juego 2.

“Jamás íbamos a estar abajo 0-2”, dijo Alex Bregman, el tercera base de los Astros. “Íbamos a ganar este juego. Hicimos un tremendo trabajo saliendo al terreno con confianza y jugamos bien”.

Correa trituró una recta de J.A. Happ y la mandó a 394 pies hasta las sillas del jardín derecho. Minute Maid Park, donde la mayoría de los 43,359 fanáticos que asistieron seguían en sus asientos casi cinco horas después del primer pitcheo, hizo erupción mientras Correa corría alrededor de las bases.

Pero el show de Correa no se limitó a dar el bambinazo de la noche. Su celebración no se quedó atrás.

La forma en la que salió caminando lentamente del home al conectar la bola, antes de empezar su trote mientras se colocaba una mano en la oreja derecha como diciendo ‘quiero oírlos ahora’, también fue un clásico instantáneo.

Y faltaba más.

Correa recorrió las bases con la mano derecha alzada en señal de victoria y luego fingió un tiro de baloncesto con su casco cuando se acercó a sus compañeros en el home. El casco lo tomó Josh Reddick, quien entonces fingió una volcada tirándolo contra el suelo.

“Sí, en lo que la bateé sabía que se iba a ir”, dijo Correa. “La adrenalina empezó a bombear como loca. Ni siquiera sé lo que hice. Pero estaba súper emocionado. Ver a mis compañeros corriendo del dugout hacia el home mientras yo seguía ahí parado fue tremendo. Obviamente es un momento que nunca voy a olvidar”.

En las series de postemporada con el actual formato 2-3-2, cuando un equipo ha dividido los dos primeros juegos en casa, ha ganado 45 de 82 veces (el 55%). En esas 82 ocasiones, el ganador del Juego 3 se terminó llevando la serie 55 veces (67%).