ARLINGTON – Durante sus seis años con los Rangers, el receptor venezolano de los Astros, Robinson Chirinos, mantuvo una rutina matutina que comenzaba justo al amanecer e involucraba tomar café, desayunar y pasar tiempo de calidad con su hijo de ahora 11 años, David.

Chirinos pudo reanudar esas costumbres desde el lunes previo a la serie de tres partidos de Houston ante los Rangers en el Globe Life Park. La familia Chirinos mantiene su residencia cerca de Colleyville, Texas, lo que le permitió al veterano careta y padre de dos hijos tomarse unos minutos para hacer esas “cosas que los papás hacen” y que muchos dan por sentado.

"Normalmente, ésa era mi rutina cuando jugaba con los Rangers", declaró Chirinos previo al primero de la serie vs. los Rangers. "Me despertaba a las 6:45 [a.m.], desayunaba con mi hijo, tomaba un poco de café y lo llevaba a la escuela. Regresaba a casa y tomaba una siesta por una o dos horas. Hoy pude volverlo a hacer y eso me agradó bastante".

Antes del primer partido, el oriundo de Punto Fijo aprovechó para elogiar a sus excompañeros y a los altos mandos de los Rangers, de quienes reconoció que decidieron arriesgarse con él después de que el venezolano se perdió toda la campaña del 2012 lidiando con los efectos de una conmoción que sufrió durante los entrenamientos primaverales de aquel año.

A pesar de ello, su salida del equipo de Texas tras un período de seis años entre el 2013 y el 2018 fue un poco brusca. Chirinos estaba bajo la impresión, basado en conversaciones que tuvo con la gerencia de los Rangers el año pasado, de que regresaría para otra temporada más. Quedó sorprendido cuando se enteró al inicio de la temporada muerta que el club no había ejercido la opción de su contrato.

Sin embargo, Chirinos no fue agente libre por mucho tiempo. Los Astros no perdieron tiempo y le dieron un contrato de una temporada el 6 de diciembre.

"Sé que fue una decisión basada en negocios de béisbol", dijo Chirinos sobre la decisión de los Rangers de cortar lazos con él, "y yo respeto eso".

Después del juego, Chirinos dijo que se sintió más nervioso cuando saltó al terreno el lunes “de lo que me sentí cuando debuté en las Grandes Ligas”.

Chirinos, quien permanecerá en el área de Arlington hasta el jueves, dijo que también aprovechó para visitar el clubhouse de los Rangers cuando llegó al estadio para ver a sus viejos compañeros y amigos, quienes, como se esperaba, lo saludaron con bastante humor.

"Los muchachos comenzaron a bromear, a decirme cosas como, 'Hey, tú, sal de aquí'", relató Chirinos. "Esos muchachos de allá son buenísimas personas. No tengo nada más que cosas buenas que decir de mis excompañeros.

“Hay mucho de qué estar agradecido allá del otro lado. Es parte del juego … darle vuelta a la página, me siento emocionado de formar parte de este equipo [de los Astros] ahora. Haré todo lo que pueda para ayudar a este equipo a obtener otro campeonato”.