Christian Vázquez a paso firme como receptor de Boston

9 de junio de 2016

SAN FRANCISCO -- Aprender en pleno vuelo, recuperándose de un duro percance físico y de paso desempeñándose como defensor de una posición bien exigente con un equipo que aspira a ganar la Serie Mundial, no es una tarea fácil para un receptor en el Béisbol de Lujo.
Pero si alguien puede contar con la capacidad para conjugar todos esos pasos de manera exitosa es el joven catcher puertorriqueño Christian Vázquez, en quien tienen tanta confianza los Medias Rojas de Boston que le dieron los aperos como titular a los 23 años de edad.
En aquella ocasión, en el 2014, participó en 54 juegos como receptor -50 en el line-up abridor- y exhibió tal fortaleza y puntería en sus disparos que sacó al 51.7% de posibles robadores, el mejor porcentaje de las Mayores ese año entre todos sus colegas con por lo menos 50 partidos detrás del plato.
Tan impresionante fue aquel debut que su porcentaje de corredores liquidados era el mejor para un receptor novato desde 1987, incluyendo a sus con el tiempo famosos paisanos Iván Rodríguez (48.6%) y Yadier Molina (47.1%) en el 1991 y el 2004, respectivamente.
Mucha agua ha pasado debajo de los puentes desde entonces, empero, incluyendo una operación reconstructiva de ligamentos del codo derecho que lo sacó de toda la temporada del 2015, hasta los actuales momentos cuando Vázquez entra de nuevo a la candela como el careta de un equipo que va embalado hacia una posible postemporada.
"Va aprendiendo en pleno vuelo", enfatizó el dirigente de los Medias Rojas, John Farrell. "Es un muchacho joven y talentoso que tiene que balancear entre retornar de una operación grande y de paso obtener valiosa experiencia llamando los juegos, en situaciones clave tarde, tratando de que los lanzadores usen sus mejores envíos en momentos criticos con hombres en posición anotadora".
Para el momento de concluir la reciente mini-serie en San Francisco, Vázquez era el receptor de los Medias Rojas con más juegos iniciados (33) en el 2016, una cifra que pudiera incrementarse por las lesiones de Ryan Hanigan y Blake Swihart, pero Farrell da la bienvenida a un refuerzo de altos quilates en el recientemente ascendido venezolano Sandy León, por su familiaridad con el cuerpo de lanzadores de Boston.
"Christian ha atravesado por un camino único en una etapa tan temprana en su carrera", describió Farrell. "Pasó por una lesión de consideración que condujo a un año completo fuera de acción. Ahora está de regreso, pero a la vez reconstruyéndose en resistencia, algo a lo cual no está acostumbrado. No hemos visto aún su fortaleza [total] en el brazo, la cual anticipamos va a regresar con el tiempo".
Nativo de Bayamón, Puerto Rico y debutante en la pelota profesional con la organización de los Medias Rojas en el 2008, Vázquez se alegra ahora de salir de ese arduo túnel que constituyó un año completo viendo los toros desde la barrera.
"Lo más dificil para mí fue estar en el dugout sin jugar, viendo al equipo, en un año bien duro para nosotros", recordó Vázquez. "Aprendí mucho de llamar juegos, leer el swing de los bateadores. Fue un año de experiencia para mí.
"Estuve hablando con Matt Wieters [receptor de los Orioles de Baltimore que vivió una experiencia similar en el 2014] y me dijo que yo iba a aprender bastante [como observador]. Y es verdad. Veía el juego de frente, preguntaba mucho".
En su camino de retorno a la receptoría de los Medias Rojas, Vázquez considera que lo ayudó jugar con los Cangrejeros de Santurce en la temporada 2015-16 de la Liga de Béisbol Profesional Roberto Clemente, en la que participó en 29 partidos como catcher y consumió 108 turnos, con .269 de promedio con el madero.
"Me ayudó mucho en el bateo, especialmenente porque puse el high kick [elevado movimiento de pierna] cuando empecé a batear después de la operación", especificó el careta reclutado en la novena vuelta del draft del 2008 por los Medias Rojas. "Me gusta mucho jugar allá, en Puerto Rico, porque aprendo mucho".
Nadie se recupera al ciento por ciento de una Operación Tommy John de un año para otro y Vázquez no es la excepción, pero considera que va dando pasos en firme para recuperar el nivel que tenía antes de lesionarse en los Entrenamientos de Primavera del 2015.
"Ahora mismo, me siento bien, el brazo se siente bien, gracias a Dios", informó el receptor que sorprendió a cuatro hombres fuera de base en el 2015, mayor cantidad para un careta de los Medias Rojas desde Rich Gedman en el 1985. "Estoy tirando [a las bases] un poquito abierto, Se que [la puntería] va a venir con el tiempo. La fuerza está allí. Es lo único [los disparos certeros que lo caracterizan] que me falta".
Asímismo, a Vázquez, quien fuera el mejor defensor de su posición en cuatro niveles diferentes del 2011 al 2014 antes de subir a los Medias Rojas, le gustaría mejorar el aspecto ofensivo de su juego.
"A mí me gusta mejorar todo, hasta mi defensiva", indicó Vázquez, a quien le encantaría intervenir en el venidero Clásico Mundial de Béisbol. "Uno aprende todos los días algo. Es [el bateo consistente] lo que más me falta para durar 20 años en las Grandes Ligas, si Dios lo permite. En eso estamos trabajando".
Entretanto, ser tan joven y a la vez disponer de un trabajo que implica tanta importancia, es algo que Vázquez disfruta plenamente. Es exactamente lo que quería desde que era niño en la Isla del Encanto.
"Se siente rico echarse esa responsabilidad, que ellos [los lanzadores] confíen en uno y digan que sí cuando uno pone una señal", explicó Vázquez. "Es lindo que tus mismos compañeros te respalden.
"Desde chamaquito veía los juegos de Grandes Ligas y siempre pensaba que quería estar entre ellos", precisó el receptor boricua. "Gracias a Dios tengo la oportunidad de estar aquí. Y que mi familia me vea por televisión es algo precioso".