Christian Villanueva cumplirá un sueño jugando en México con los Padres

4 de mayo de 2018

Lo único que quería el antesalista de los Padres, , era una oportunidad de demostrar que pertenecía en las Grandes Ligas y hacer que su familia y amigos en su natal México se sintieran orgullosos.
Su sueño se había visto obstaculizado por las lesiones, pero nunca se dio por vencido. En un momento, fue bloqueado en la tercera base por el dominicano Adrián Beltré en los Rangers y luego por en los Cachorros, pero no bajó los brazos. Ahora, el novato de Guadalajara se ha establecido en San Diego y regresa a su país como una estrella en ascenso.
Esta semana, Villanueva será el único jugador titular mexicano durante la serie de tres partidos entre los Frailes y los Dodgers que inicia el viernes en el Estadio de Béisbol Monterrey. El infielder ha pasado por un buen momento en lo que va de la campaña y no ve la hora de que comiencen los juegos en su país.
"Personalmente, estoy ansioso y posiblemente un poco nervioso. Pero sé que será divertido y estoy muy contento de poder traer el mejor béisbol del mundo a México", declaró Villanueva. "Siempre doy el 100%, pero será muy especial y habrá un poco de energía extra al jugar ante tu gente y representando a México en un gran escenario. No me puedo imaginar cómo será el ambiente".

Los compromisos de este fin de semana, que comenzarán esta noche, marcan la tercera vez que se disputa una serie de temporada regular en Monterrey y los primeros juegos de temporada regular en esta región desde que los Padres y los Rockies se midieron en Monterrey en el primer Día Inaugural fuera de los Estados Unidos en 1999. El club de San Diego también disputó una serie de tres encuentros contra los Mets en Monterrey en 1996.
La serie de este año será el cuarto viaje de los Dodgers a México y serán los primeros juegos de campaña regular tras choques de pretemporada en la Ciudad de México contra los Diablos en 1964, los Cerveceros en 1991 y los Mets en el 2003.
La última visita de conjuntos de la Gran Carpa a México fue en marzo del 2016, cuando los Padres y los Astros se midieron en partidos de exhibición en la capital mexicana.
"Como mexicano es muy emotivo, pero también muy especial para los Padres, mi equipo", dijo el locutor de las transmisiones en español de los Frailes, Eduardo Ortega, quien está en su 32da temporada con San Diego. "He tenido la fortuna de narrar juegos de los Padres en español en Canadá, en China, Hawaii en 1997…pero este viaje, creo que es el más importante para mí. Es muy importante esta visita de Major League Baseball".
Este año, 11 jugadores nacidos en México fueron parte de rosters para el Día Inaugural y de listas de inactivos. Aparte de Villanueva, el grupo está compuesto por Víctor Arano de los Filis, Jorge de la Rosa y de los D-backs, y Jaime García de los Azulejos, Miguel Ángel González y de los White Sox, Julio César Urías de los Dodgers, Héctor Velázquez de los Medias Rojas.
Por la parte amateur, más de 60 prospectos mexicanos han firmado durante el actual periodo de firmas internacionales. El año pasado, MLB abrió una oficina en la Ciudad de México y una academia en Culiacán para jugadores de 13 a 17 años de edad como parte de una asociación con el estado de Sinaloa.
En total, 19 mexicanos han vestido el uniforme de los Dodgers, con Fernando Valenzuela como el más reconocido. En su historia, los Padres han visto a 23 mexicanos jugar al menos un encuentro con el club y puede haber más en el panorama.
El infielder Luis Urías, calificado por MLB Pipeline como el prospecto número 3 de la organización de San Diego, es oriundo de Sonora, México. , el prospecto número 2 del conjunto de Los Angeles, es de ascendencia mexicana y jugó con la selección de México en el Clásico Mundial de Béisbol del 2017.
"Será una experiencia bastante especial porque mi familia estará ahí para disfrutarlo todo conmigo", declaró Verdugo. "Los aficionados me apoyaron cuando jugué con la selección de México y pienso que tuve un buen desempeño entonces no cabe duda de que me estaban animando. No veo la hora de volver y escuchar sus ovaciones".
Villanueva está ansioso por dejar su propia huella en Monterrey. En su corazón también llevará su padre Jesús y su hermano Eduardo, quienes fallecieron antes de poder verlo jugar en las Grandes Ligas.
"Esto es algo que nunca olvidaré y espero que la gente me dé la bienvenida porque estoy representando a mi familia, a la afición y a todos los que me han inspirado", agregó Villanueva. "Esto también es para mi pequeño hijo. Mis sueños se están haciendo realidad y él los está viviendo conmigo. Es posible que no sepa lo que está pasando ahora, pero un día se dará cuenta de lo que su padre hizo y se sentirá orgulloso".